lunes, 29 de abril de 2019

Pastel Japonés (con 3 ingredientes)

Ya os podéis imaginar que si un postre lleva únicamente tres ingredientes muy difícil no puede ser, pero si a esto le sumamos una preparación realmente sencilla, no tenemos excusa para prepararlo.


El resultado salta a la vista, un pastel super esponjoso, que se deshace en la boca...y que no podréis dejar de comer.


INGREDIENTES:

- 3 huevos
- 125 grs. de chocolate blanco
- 125 grs. de queso crema


PREPARACIÓN:

Comenzamos con los preparativos.

******

Lo primero encendemos el horno a 170ºC.

Segundo, ponemos agua en un cazo hasta que hierva.

Y tercero, preparar nuestro molde. Yo en este caso un molde de silicona tipo plum cake, que he untado con mantequilla y un poco de harina para que luego no se pegue a la hora de desmoldar. En este tipo de molde sale perfecto pero si lo preferimos podemos poner papel film en nuestro molde.

******

Separamos las claras y las yemas.

Las claras las ponemos a montar, ya sea con batidora eléctrica o con Thermomix, como os sea más cómodo. Reservamos.


Por otro lado troceamos el chocolate blanco y lo derretimos. Yo lo hago en el microondas en tandas de 30 segundos hasta que se funde por completo.

Le añadimos el queso crema y con la ayuda de una lengua pastelera mezclamos.

Por último añadimos las yemas hasta conseguir una masa homogénea.


Ya sólo queda mezclar las claras a punto de nieve con la masa anterior. Lo haremos suavemente, de manera envolvente con una manga pastelera para que no se bajen las claras. Debemos conseguir que se integren completamente.


Una vez lo tenemos, volcamos la mezcla en nuestro molde. 


El horneado lo vamos a hacer al "baño María". Para ello vamos a poner nuestro molde plum cake sobre una fuente más grande, al que añadiremos el agua que teníamos hirviendo al fuego.

Horneamos durante 15 minutos a 170º C. 

Pasado este tiempo bajamos la temperatura a 160ºC.

Tras esos 30 minutos, apagamos el horno y dejamos nuestro pastel dentro otros 15 minutos.

Es el momento de sacarlo del horno y dejarlo enfriar.


Ya sólo tenemos que desmoldarlo y a disfrutar. 


Si nos gusta podemos espolvorear azúcar glas...


... o incluso algún tipo de sirope o mermelada, que también le va bien.

¿Os animáis a probar?

lunes, 22 de abril de 2019

Pollo al limón

Me encanta la comida asiática y si hay un plato por excelencia es el pollo al limón, que además de ser un plato fácil de preparar, tiene un sabor a medias entre los salado y un poco dulce, que consigue que el pollo quede muy sabroso.

Vais a ver como el resultado es igual o me atrevería a decir, mejor que en muchos restaurantes, y en un tiempo record.



INGREDIENTES (para 4 personas):

- 4 filetes de pechuga de pollo
- Salsa de soja
- 1 huevo
- 1 cucharada de harina fina de maíz (Maizena)
- 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
- Aceite de oliva (para freír)

Para la salsa:

- 250 ml. de caldo de pollo
- 25 grs. de harina fina de maíz (Maizena)
- 50 grs. de azúcar
- Zumo de 1 limón
- 1 cucharadita de salsa de soja
- 4 rodajas de limón



PREPARACIÓN:

Ponemos los filetes en un bol y vertemos salsa de soja por encima. Dejamos marinar durante 30 minutos en el frigorífico.



Pasado ese tiempo vamos a freír las pechugas. Para ello batimos el huevo y le incorporamos la harina fina de maíz y la levadura. Pasamos el filete por el huevo y freímos en un sartén con aceite de oliva. Sacamos a un papel absorbente y reservamos.



Mientras podemos ir preparando la salsa.

Para ello, ponemos en un cazo, el caldo de pollo, el zumo del limón, la cucharadita de soja, el azúcar y la harina fina de maíz. Con la ayuda de unas varillas mezclamos todo bien y ponemos al fuego. Añadimos las rodajas de limón y ponemos a fuego bajo durante unos minutos hasta que coja cuerpo.

Llevamos los filetes a la salsa durante un par de minutos y servimos.



A mi me gusta presentar el filete de pollo ya cortado, con un poco de salsa por encima y con las rodajas de limón por encima.





Podemos acompañar de un poco de arroz y el éxito estará asegurado.

¿Os animáis a probar?

lunes, 15 de abril de 2019

Tarta de gelatina de limón

Me encantan las recetas de tartas que no llevan horno, ya que su preparación es muy sencilla y el resultado es fantástico, una tarta suave y muy fresquita, llena de sabor y que por experiencia propia gustará tanto a mayores como a los peques de la casa.


Como digo su preparación no puede ser más sencilla, ya que vamos a hacerla con gelatina de sabores, en este caso de limón, que nos da un resultado fantástico.



INGREDIENTES:

Para la base:

- 200 grs. de galletas María (1 paquete)
- 80 grs. de mantequilla


Para el relleno:

- 500 ml. de nata para montar
- 250 grs. de queso crema
- 150 ml. de leche
- 100 grs. de azúcar
- 2 sobres de gelatina de limón (2 x 85 grs.)

Para la cobertura:

- 1 sobre de gelatina de limón (85 grs.)
- 400 ml. de agua


PREPARACIÓN (en Thermomix):

En el vaso de la Thermomix trituramos las galletas a velocidad 5-7-9 y mezclamos con la mantequilla, que previamente hemos derretido en el microondas. Presionamos bien ayudándonos del culo de un vaso para cubrir la base del molde.


Yo en este caso he utilizado un molde desmontable de 23 cm.

Reservamos en el frigorífico para que la mantequilla se endurezca y la base quede firme.

A continuación, con el vaso limpio echamos la nata, el queso crema, la leche, el azúcar y los dos sobres de gelatina de limón. Programamos durante 8 minutos,  90ºC a velocidad 5.


Dejamos que temple un poco (no hay que echarla muy caliente) y vertemos sobre nuestra base de galletas, poniendo una cuchara al revés para evitar que se rompa la galleta.

Llevamos al frigorífico durante al menos 4 horas. Yo la dejé hasta el día siguiente.


Ya sólo nos queda la cobertura.

Para ello ponemos 200 ml de agua en el vaso y el sobre de gelatina y programamos 4 minutos, Varoma a velocidad 2. 

Ponemos los otros 200 ml. de agua y mezclamos durante 20 segundos a velocidad 2.



PREPARACIÓN (Clásica):

Trituramos nuestras galletas, ya sea con una picadora o con una bolsa y un rodillo hasta que queden finas y las incorporamos la mantequilla derretida. Presionamos bien ayudándonos del culo de un vaso para cubrir la base del molde.

Yo en este caso he utilizado un molde desmontable de 23 cm.

Reservamos en el frigorífico para que la mantequilla se endurezca y la base quede firme.

A continuación, en una olla ponemos la nata, el queso crema, la leche, el azúcar y los dos sobres de gelatina de limón. Removemos bien para que no se pegue hasta que llegue a hervir.  

Dejamos que temple un poco (no hay que echarla muy caliente) y vertemos sobre nuestra base de galletas, poniendo una cuchara al revés para evitar que se rompa la galleta.

Llevamos al frigorífico durante al menos 4 horas. Yo la dejé hasta el día siguiente.

Ya sólo nos queda la cobertura.

Ponemos en un cazo 200 ml de agua y el sobre de gelatina hasta que hierva. Retiramos del fuego y añadimos los otros 200 ml. de agua. Mezclamos bien con unas varillas.


******

Vertemos sobre nuestra tarta y volvemos a llevar al frigorífico durante 2 o 3 horas o hasta que veamos que se haya endurecido la gelatina.


Para desmoldar nuestra tarta, recomiendo pasar una puntilla alrededor de la gelatina para separarla de nuestro molde y así quede perfecta.


Es realmente ligera, con un sabor suave a limón que no cansa nada y con el sabor de la base de galletas, la hace irresistible. 


Además la cobertura de gelatina a los niños les encanta.






¿Os animáis a probar?

lunes, 8 de abril de 2019

Spaguetis alla carbonara (receta auténtica)

Muchas veces preparamos recetas a la carbonara y nos encontramos ingredientes que no deberían estar ahí, por ejemplo la nata, ya que la receta original no sólo no lleva nata, sino que tampoco lleva la clara del huevo.

Vais a ver que es una receta muy sencilla, que se prepara en poco más de 15 minutos y el resultado es unos espaguetis con una salas melosa y un sabor fantástico.


INGREDIENTES (para 2 personas):

- 200 grs. de espaguetis
- 100 grs. de guanciale o panceta 
- 60 grs. de queso pecorino o parmesano
- 4 yemas de huevo
- Pimienta negra
- Agua y sal gorda para la cocción


PREPARACIÓN:

Vamos a comenzar cociendo la pasta. Para ello ponemos agua en una olla y le añadimos sal gorda para la cocción. Tendremos los espaguetis el tiempo que nos diga el fabricante (aproximadamente 10 minutos).


Es muy importante que el agua de la cocción de la pasta no la tiremos ya que la utilizaremos más adelante.

Mientras la pasta se cuece, vamos a preparar nuestra carbonara.

Para ello, vamos a cortar nuestra panceta.

Quitamos la parte más dura de la piel que no vamos a tirar sino que la ponemos en nuestra sartén, así se hará la panceta con su propia grasa.


Cortamos la panceta en tacos y sofreímos hasta que se doren.

A continuación, mezclamos en un bol las yemas con el queso pecorino. Si no encontramos pecorino, podemos usar parmesano o incluso grana padano. Pero os aconsejo probar el queso pecorino, ya que le aporta otro gusto.


Vamos a tener una mezcla muy compacta. Para que quede más ligera le vamos a añadir la pimienta negra y una cucharada de la cocción de la pasta. Y mezclamos bien. Este es el gran secreto de los carbonara.

Volvemos a nuestra sartén con la panceta. Retiramos la piel y añadimos los espaguetis directamente desde la olla de cocción. Los salteamos bien hasta que quede perfectamente mezclado.

A continuación, se apaga del fuego. Esto es muy importante.


Ahora añadimos la salsa de yemas y queso a nuestra sartén y le añadimos nuevamente una o dos cucharadas de la cocción de la pasta, hasta lograr una salsa suave y brillante.


Emplatamos y si queremos podemos rallar un poco más de queso antes de servir. 


El color es espectacular y el sabor ni os cuento.


Si nunca habéis preparado así la carbonara os invito a hacerlo porque no tiene nada que ver con otras, y ésta sí es la forma genuina de hacerla.

¿Os animáis a probar?

lunes, 1 de abril de 2019

Macarons de chocolate

Los macarons son dulces de origen francés que se caracterizan por ser dos galletas unidas en medio por algún tipo de relleno. 

Son un bocado delicioso, los podemos encontrar de prácticamente cualquier color y de miles de rellenos.

Para iniciarse en este postre los más fáciles son los de chocolate ya que se cubren mejor cualquier tipo de imperfección, que siempre nos surgirá, siendo lo más importante conseguir un dulce realmente rico.

En este caso, como relleno yo he usado mi receta de crema de cacao casero que podéis ver en el blog. Quedó fantástico.


INGREDIENTES (25 macarons):

- 2 claras de huevo (70 grs. aproximadamente)
- 120 grs. de azúcar glas
- 75 grs. de almendra molida
- 10 grs. de cacao puro en polvo
- 20 grs. de azúcar


PREPARACIÓN:

Lo primero y más trabajoso es tamizar los ingredientes secos.

Para ello con un colador de malla fina y una cuchara vamos a tamizar primero la almendra y después el azúcar glas y el cacao puro. Si podemos, es mejor hacerlo dos o tres veces. Este será el mejor truco para que salgan perfectos.




A continuación vamos a montar las claras. Podemos usar unas varillas eléctricas o una máquina tipo Thermomix. Añadimos los 20 grs. de azúcar y cuando veamos que es firme y forma picos estará en su punto. 


Ya sólo falta "le macaronage" o lo que viene siendo lo mismo, incorporar la mezcla de ingredientes secos a las claras montadas.


En este caso, nuestros movimientos deben ser enérgicos, presionando bien las paredes de nuestro bol hasta conseguir una mezcla homogénea.

Esta mezcla la llevaremos a una manga pastelera con una boquilla fina.

Es el momento de formar nuestros macarons.


En una bandeja de horno con papel sulfurizado vamos a darle forma. En internet existen plantillas, mi consejo es que los hagáis muy pequeños ya que se expanden, no más allá de 2,5 o 3 cm.

Al terminar le damos unos golpes secos contra nuestra mesa para quitar las posibles burbujas de aire que se hayan creado y dejamos reposar durante una hora y media o hasta que veamos que están completamente secos. 

Lo sabremos en cuanto los toquemos y la masa ya no esté líquida.

Por último, el momento del horneado.

Cada horno es un mundo, pero a mi como mejor me quedan es precalentando el horno a 160ºC y hornearlos durante 13-15 minutos a 150ºC en la posición media-baja del horno.


Los sacamos del horno y dejamos que se enfríen completamente antes de tocarlos.


Una vez fríos del todo procederemos a rellenarlos. Aquí podéis jugar con miles de variantes, desde una ganache de chocolate, una mermelada o como en este caso, con una crema casera de cacaco, que tiene la textura perfecta y le da un toque de avellana fantástico al chocolate.


El macaron debe quedar crujiente por fuera y tierno por dentro, y aunque nos puede dar un poco de miedo iniciarnos en este delicado postre, el resultado merece la pena.



Bon appétit.

¿Os animáis a probar?