lunes, 27 de octubre de 2014

Bizcocho de calabaza

Nos encontramos en otoño y uno de los vegetales más comunes de esta época es la calabaza. Hay muchos tipos de calabazas, algunos de tamaños increíblemente grandes, de hecho el bizcocho de esta receta lo hice con una calabaza inmensa como se puede ver en la foto.


La ventaja de la calabaza es que es tan versátil que nos permite emplearla tanto para platos salados, cremas o purés, como para dulces, como este bizcocho o el típico pastel de calabaza de Halloween o Pumpkin pie.


INGREDIENTES:

- 300 grs. de calabaza (ya limpia sin piel ni pepitas)
- 4 huevos
- 250 grs. de azúcar
- 75 grs. de aceite de girasol
- 300 grs. de harina
- 1 sobre de levadura Royal®
- 1 cucharadita de canela en polvo (opcional)


PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a 180ºC.

Lo primero que debemos hacer es limpiar la calabaza. A continuación la rallamos y reservamos.

Mezclamos los huevos con el azúcar. Añadimos la calabaza y el aceite de girasol.

Por últimos añadimos la harina, la levadura y la canela en polvo y mezclamos bien hasta conseguir una mezcla homogénea.

Ya sólo queda preparar un molde que debemos engrasar y enharinar y vertemos la mezcla en él. En esta ocasión utilicé un molde tipo plum cake.


Según el tipo de molde y el material del mismo requerirá más o menos tiempo.

Yo lo tuve en el plum cake de silicona a 180ºC durante 45-50 minutos. Lo tuve tanto tiempo porque sale mucha cantidad y sino por dentro corremos el peligro de que no se haga.


Si lo hacéis en otro tipo de molde por ejemplo el típico redondo bastará con 35 minutos. Lo mejor en estos casos es pincharlo en el centro con un palillo para asegurarnos que esté bien cocido.


Os puedo asegurar que está buenísimo y sorprende su sabor. Quién tenga la oportunidad que lo pruebe. Es un desayuno o una merienda perfecta con una cafecito. No dejará a nadie indiferente.

 ¿Os animáis a probar?

lunes, 20 de octubre de 2014

Croque-Monsieur

Seguro que a muchos de vosotros os gustan los sándwiches a la plancha, con su jamón cocido y su queso derretido. Pues éste que os traigo es una versión del anterior pero mejorada, de hecho tan mejorada que es una auténtica bomba, y como todas las bombas, está buenísimo.

Como la mayoría de recetas, y ésta no iba a ser una excepción, hay muchas variantes, hay gente que le añade un huevo frito por encima, otros le acompañan de salsa Mornay e incluso hay paises que mojan el pan en huevo antes de hornearlo.


En este caso lo vamos a acompañar de salsa bechamel que junto con el queso le va a dar un toque perfecto.


INGREDIENTES (para 2 personas):

- 4 rebanadas de pan de molde grande (también vale del rústico)
- 4 lonchas de jamón cocido
- 2 lonchas de queso
- Queso rallado

SALSA BECHAMEL:

- 20 ml. de aceite de oliva
- 25 grs. de harina (1 cucharada)
- 125 ml. de leche
- Sal, pimienta y nuez moscada (opcional)


PREPARACIÓN:

En primer lugar vamos a hacer una salsa bechamel. Mucha gente tiene miedo a esta salsa porque le salen grumos o no consiguen que ligue.

Yo os invito a perderle el miedo. Es muy sencilla. Calentamos el aceite y le añadimos la cucharada de harina. Con unas varillas movemos la harina que al freirse quedará como una bola.

Es el momento de añadir la leche. Lo haremos poco a poco, removiendo con la ayuda de las varillas. Al principio parecerá que no es nuestra salsa, pero veréis como según vamos añadiendo leche coge la textura que deseamos.

Es importante remover durante 5 minutos con temperatura más bien baja hasta conseguir una salsa sin grumos y homogénea. Pero a quién le quede algún grumo que no se preocupe, cogéis la batidora y la pasáis por la salsa, de esta forma siempre os quedará perfecta.


Salpimentamos a gusto. Si queréis la nuez moscada le da un toque muy bueno. 

Como truco os recomiendo que paséis la harina por un colador, ya que una vez tamizada es más complicado que salgan los grumos. Otro truco efectivo es echar la leche caliente, casi hirviendo de esta manera también los evitamos.

Ahora es el momento de montar el sándwich.

Ponemos papel de horno sobre una bandeja, y colocamos 2 rebanadas de pan.


Encima de ésta ponemos una buena cantidad de bechamel y sobre ésta una loncha de jamón cocida, otra de queso en lonchas y otra de jamón cocido.

Colocamos las rebanadas encima y sobre ésta el resto de bechamel y el queso rallado.


Metemos al horno durante 10-15 minutos a 200ºC.


Y listo, no me podéis negar que tiene buen pinta, con ese queso fundido cayendo por los lados, sólo de pensarlo se me hace la boca agua.

¿Os animáis a probar?

lunes, 13 de octubre de 2014

Tortilla de coliflor

Parece mentira pero esta no es una tortilla de patata sino de coliflor. Por fuera es exactamente igual, pero por dentro nos encontramos con una tortilla muy suave y esponjosa.

Como siempre podéis hacerla con o sin cebolla. En mi caso siempre procuro echarle bastante porque nos gusta mucho, pero va en gustos. 


Es rápida de preparar y sorprenderá a más de uno.

INGREDIENTES (para 4 personas):

- 1 coliflor pequeña
- 6 huevos
- 1/2 cebollla grande (opcional)


PREPARACIÓN:

El primer paso será lavar bien la coliflor. A continuación la pondremos en una olla a presión. Con dejar que suban las dos anillas será suficiente.

Una vez que vuelvan a bajar ya podemos abrir la olla y reservamos.

Por otro lado, picamos la cebolla y rehogamos.

En un bol grande batimos lo huevos. Le añadimos la coliflor. La podéis echar entera o desmigarla un poco con los dedos para que no queden trozos muy grandes.



Lo único importante es que la coliflor no tenga agua. Debéis escurrirla muy bien ya que sino luego soltará agua y no es agradable.

Por último añadimos la cebolla rehogada y mezclamos bien todo con el huevo.

Ya sólo queda cuajar la tortilla (al igual que haríamos con una de patata).



En una sartén adecuada, vertemos un chorro de aceite y cuando esté bien caliente añadimos la mezcla de huevos, coliflor y cebolla.

 

La haremos a fuego medio-bajo antes de darle la vuelta. Terminamos de cuajar por el otro lado y servimos. 


Es una forma fantástica para que los niños (y no tan niños) que no le guste la coliflor la coman casi sin enterarse. Si éste es vuestro caso picar un poco más la coliflor para que no se la encuentren. 


Si nunca la habéis hecho os animo a hacerlo porque seguro que os sorprenderéis del resultado.

¿Os animáis a probar?

lunes, 6 de octubre de 2014

Hojaldres de Astorga

Hoy brindo homenaje a Astorga, ciudad maragata que no sólo destaca por su Catedral o su Palacio Episcopal (obra del arquitecto catalán Gaudí) sino por una gastronomía digna de mención, desde el cocido maragato pasando por uno de los mejores chocolates del mundo, y acabando en sus mantecadas y hojaldres.


Os podéis imaginar que para alguien que desde niño lleva disfrutando de estos hojaldres, gracias a sus tíos y abuelos, me hace especial ilusión hacer una versión, espero que buena, de estos dulces.

INGREDIENTES:

- 1 lámina de hojaldre fresco
- 125 ml. de agua
- 175 grs. de azúcar
- 2 cucharadas de miel
- Zumo de medio limón


PREPARACIÓN:

Con una lámina de hojaldre saldrán aproximanda 15 hojaldres. Si queréis hacer más, tan sencillo como doblar todas las medidas. 

En primer lugar, tendremos el hojaldre fuera de frigorífico el hojaldre como diez minutos antes de manipularlo.

Precalentamos el horno a 200ºC.
A continuación le haremos unos cortes haciendo cuadrados. En esta ocasión han salido 30 cuadrados. Si tenéis un corta pizzas es muy cómodo.

Si sólo usáis una lámina de hojaldre, a la mitad de los cuadrados de hojaldre les haremos un orificio en el centro con la ayuda de una boquilla de manga pastelera o un descoronazor de manzanas, tal como podéis ver en las fotos.

Ya sólo queda montarlo. 

En una bandeja forrada con papel de horno colocamos un cuadrado (sin orificio). A continuación con un pincel mojamos con un poco de agua y colocamos encima el otro cuadrado con el orificio. El agua ayudará a que los dos cuadrados queden pegados.

Completamos con todos los cuadrados de hojaldre.


Dejaremos en el horno 15 minutos a 200ºC aproximadamente o hasta que estén dorados.

Sacamos y dejamos templar.


Ya sólo queda elaborar el almíbar. Para ello en un cazo ponemos el agua, el azúcar, la miel y el zumo del limón. Lo dejamos cocer a fuego fuerte durante 5 minutos, para luego bajarlo al mínimo. 

Con la temperatura más templada vamos pasando los hojaldres por el almíbar. Primero por un lado y luego por el otro. Yo los dejé 10 segundos por cada lado. Si los dejáis más luego quedan demasiado empalagosos.


Los sacamos a una bandeja con papel de horno para que no se queden pegados y listo.


Tal vez no queden exactamente como los comprados pero os puedo asegurar que el sabor y la presencia es espectacular, y si no tenemos la ocasión de pasar por Astorga, ésta versión casera es muy recomendable.

¿Os animáis a probar?