Hoy vamos a preparar unos panecillos, grisines o colines (como queramos llamarle) de pipas.
Son muy crujientes, sanos y deliciosos, que se hacen en muy poco tiempo y se conservan muy bien.
En esta ocasión con pipas de girasol, pero podemos optar por cualquier otra variedad de semillas.
INGREDIENTES (para 10-12 unidades):
- 150 grs. de harina de fuerza
- 150 ml. de agua
- 50 grs. de pipas de girasol
- 25 ml. de aceite de oliva virgen extra
- 3,5 grs. de levadura seca
- 1/2 cucharada de miel
- 1 cucharadita de sal
- Sal en escamas (opcional)
PREPARACIÓN:
Comenzamos precalentando el horno a 220ºC.
Lo siguiente será tostar ligeramente las pipas para que adquieran más sabor. Para ello las ponemos en una sartén a fuego medio, sin nada de aceite, y vamos removiendo para que no se quemen durante 5 minutos. Reservamos.
En un bol ponemos todos los ingredientes excepto un cuarto de las pipas (15 grs.) y mezclamos bien, hasta conseguir que todos los ingredientes se integren.
Podemos usar la Therrmomix, volcando todos los ingredientes y mezclando durante 10 segundos a velocidad 2. Debe ser a velocidad baja para no picar las pipas.
La masa la ponemos en una manga pastelera y sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado formamos los panes, tal y como podemos ver en las fotos.
Completamos con las pipas que teníamos reservadas y si queremos, un poco de sal en escamas por encima que le da un toque genial.
Horneamos a 220º C durante 15 minutos o hasta que veamos que estén doradas.
Dejamos enfriar sobre una rejilla y a disfrutar.
Es un snack fantástico, fácil de hacer y con un sabor delicioso.
Además permite darle diferentes toques, como ponerle un poco de parmesano, orégano o cualquier otro que nos guste.
¿Os animáis a probar?