Otro de mis platos imprescindibles de comida asiática es el pollo con piña. Me encanta los platos con sabores agridulces y éste, además de rico es muy sencillo de hacer.
Podemos hacerlo como plato único, acompañado de arroz o fideos chinos, y a poder ser, intentar comerlo con palillos (mucho más divertido).
INGREDIENTES (para 2 personas):
- 400 grs. de pechuga de pollo
- 1 lata de piña en su jugo
- Cebolla
- Pimiento rojo
- Pimiento verde
- Harina fina de maiz (Maizena)
- Salsa de soja
- Aceite de oliva
PREPARACIÓN:
Comenzamos cortando la pechuga de pollo en cuadrados (no demasiado grandes) y dejarlos macerando con la salsa de soja.
A continuación cortamos en cuadrados grandes, la cebolla y los pimientos. En un wok o sartén ponemos aceite de oliva y rehogamos a fuego fuerte.
A continuación añadimos el pollo junto con la soja y salteamos hasta que se haga el pollo.
Cortamos en dados la piña y los añadimos.
Finalmente cogemos un poco del jugo de la piña y le añadimos una cucharadita de maizena que añadiremos al wok junto con un poco más de jugo de piña.
Dejamos que se cocine todo durante unos minutos y servimos.
Si sobra podemos guardarlos en un tupper y queda genial para el día siguiente. Sin duda uno de mis platos obligatorios cuando pido comida asiática.
No puede ser más fácil y con menos ingredientes.
¿Os animáis a probar?