Espinacas a la crema

Las espinacas son una fuente de vitaminas, fibra y minerales imprescindibles en una dieta variada y sana como es la mediterránea.

Sin embargo hay mucha gente y algunos peques que no les gusta demasiado porque les resulta un sabor algo fuerte, y para solucionarlo os traigo esta receta, que os sorprenderá por su sabor y sencillez.

INGREDIENTES (para 2 personas):

- 400 grs. de espinacas (descongeladas y muy bien escucrridas)

- 30 grs. de aceite

- 2 dientes de ajo

- Sal

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- Queso rallado

- 2 huevos

PARA LA BECHAMEL:

- 250 grs. de leche

- 25 grs. de harina

- 15 grs. de mantequilla

- Sal

- Pimienta

- Nuez moscada

PREPARACIÓN (en Thermomix):

En caso de no tener el queso rallado, lo picaremos a máxima velocidad y lo reservamos.

Sin lavar el vaso, ponemos el aceite y los ajos durante 5 minutos a temperatura varoma a velocidad 4.

Bajamos los restos con la espátula e incorporamos las espinacas y la sal y programamos 5 minutos a temperatura varoma, giro a la izquierda y velocidad cuchara. 

Pasado este tiempo, añadimos la harina y la rehogamos 1 minutos, 100ºC a velocidad 3.

Añadimos la leche, la mantequilla, la sal, la pimienta y la nuez moscada y programamos 7 minutos a 100º C a velocidad 2.

PREPARACIÓN (Clásica):

En una sartén amplia ponemos el aceite y los ajos picados. Cuando empiecen a coger color añadimos las espinacas. Van a reducir mucho su tamaño ya que son principalmente agua.

Sobre las espinacas vamos a hacer una salsa bechamel ligera. Así vamos a añadir la harina y la rehogaremos bien, y poco a poco incorporamos la leche hasta que se haya homogeneizado la salsa (como si hiciéramos una bechamel clásica) y adquiera algo de cuerpo, con aspecto de crema.

A continuación salpimentamos al gusto y le rallamos una pizca de nuez moscada.   

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Por último en una fuente apta para horno vertemos la mitad de la crema. Ponemos un huevo por comensal (en crudo) y agregamos el resto de la crema. Espolvoreamos queso rallado y gratinamos hasta que se dore.

Sin duda una gran idea para introducir a los más pequeños (y a los menos pequeños) en una verdura de lo más sana. 

Y que con la salsa bechamel, el quesito y el huevo se convierte en una plato de lo más apetecible. 

¿Os animáis a probar?