El fin del verano se acerca y con ella muchos de esos platos fresquitos que no pueden faltar en ninguna casa como son los gazpachos. Pero en esta ocasión vamos a dar un punto diferente.
Ya sé que a muchos no os gustará eso de meter frutas al gazpacho, y es que de primeras puede resultar un tanto extraño, pero últimamente se ha puesto muy de moda utilizar melón, cerezas o sandía.
Lo que vamos a hacer es sustituir el pepino por la sandía (que no deja de ser familia) y de esa manera aprovechar esa sandía tardía que no salió todo lo buena que debiera (o que no sabía a nada que muchas veces pasa) y darle así, una segunda opurtunidad.
INGREDIENTES:
- 3 o 4 tomates grandes (bien maduros)
- 1/2 sandía (no muy grande)
- 1/4 cebolla
- 1 trocito pequeño de pimiento verde
- 1 trocito pequeño de pimiento rojo
- 1 diente de ajo
- Sal gorda
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 4 cucharadas de vinagre de vino
PREPARACIÓN:
Podéis usar una batidora de toda la vida, un vaso batidor o la thermomix, el resultado será igual de bueno.
A mi me gusta quitar la piel al tomate y de ese modo evito tener que colarlo luego.
A continuación limpiamos bien la sandía, sin piel ni pepitas.
El resto de los ingredientes los limpiamos bien y los cortamos en trozos grandes.
Ponemos todos los ingredientes juntos y batimos bien. En esta ocasión no hace falta añadir agua ya que la sandía aporta mucha.
Probamos como está de aliño por si hiciera falta añadir algo más de sal, aceite o vinagre y al frigorífico, para que esté bien frío.
Hay recetas en la que añaden algo de pan. A mi no me gusta, prefiero la textura que queda sin él. Pero como siempre va a gustos.
Si es la primera vez que hacéis esta receta y tenéis dudas de si os gustará, os recomiendo reducir un poco la sandía. De esta manera probáis primero... Eso sí luego os arrepentiréis y os gustará tanto que añadiréis el resto.
Ahora la duda que me surge es de que será el siguiente....
¿Os animáis a probar?
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