Otra receta clásica de mi suegra que a todos nos encanta, y que además de estar buenísima no puede ser más sana. Perfecta para la operación bikini. Si lo hacéis así es un perfecto primer plato.
Si ya lo queréis completar, como hice yo en esta ocasión, podéis añadirle unas patatas fritas cortadas en dados y una huevo frito. Mezclarlo todo muy bien para que la yema impregne todas las verduras.
INGREDIENTES:
- 1 calabacín
- 1 berejena
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 1/2 pimiento verde
- 1/2 pimiento rojo
- 6 tomates maduros
- 200 grs. de champiñones
- 2 patatas para freír (opcional)
- Huevos para freír (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
PREPARACIÓN:
Lo principal es tener la verdura muy bien lavada. A continuación cortamos la verdura en trozos no muy pequeños ya que nos interesa que al pocharse se vean bien (y no desaparezcan).
En una cazuela con un buen chorro de aceite de oliva pochamos la verdura. Primero la cebolla, el ajo, los pimientos, el calabacín y la berenjena. Salpimentamos a gusto. Lo tendremos como 10 minutos.
Cuando esté pochado, incorporamos el tomate trocedado y sin piel. Rectificamos de sal. Lo tendremos otros 10 minutos.
Ya por último añadimos el champiñon, que habremos lavado y cortado en trozos. Dejamos otros 10 minutos a que el champiñón se haga y tendremos el plato listo.
Como os he comentado a mi me gusta acompañarlo con patatas fritas. De hecho lo mejor es incorporarlas al guiso unos minutos antes de emplatar para que cojan todo el sabor.
Y si ya queréis un plato único, a mi me gusta freír un huevo y romper la yema sobre el pisto. Ya sólo queda mojar con un buen pan y a disfrutar.
Es cierto que con esta versión la operación bikini se echa un poco a perder, pero yo no puedo resistirme.
¿A vosotros que opción os gusta más?
¿Os animáis a probar?
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