A cuantos de vosotros os gustan los aros de cebolla cuando salís a picotear algo por ahí. Yo confieso que me gustan y tenía muchas ganas de preparlos en casa, y el resultado podéis opinar por vosotros mismos.
Quedan muy crujientes y sabrosos, me atrevería a decir que mejor que los comprados.
INGREDIENTES:
- 1 cebolla grande
- 100 grs. de harina
- 175 grs. de leche
- 1 huevo
- 1 cucharadita de levadura química en polvo Royal®
- Pan rallado
- Pimienta negra
- Sal
- Aceite de girasol (para freír)
PREPARACIÓN:
En un cuenco vertemos la harina, la cucharadita de levadura y la pizca de sal.
Cortamos la cebolla en aros gruesos y los separamos todos bien para que no quede ninguno unido. Los pasamos todos por la preparación de harina y reservamos.
En otro bol, batimos el huevo y le añadimos la leche y una pizca de pimienta negra. Esta mezcla se la añadimos al cuenco que teníamos de harina (con la levadura y la sal). Batimos hasta conseguir que se mezcle todo bien.
Mientras preparamos un plato con pan rallado.
A continuación, ponemos aceite de girasol en una sartén a fuego medio.
Sumergimos los aros de cebolla en la mezcla anterior y con la ayuda de un tenedor los escurrimos bien. Los rebozamos en el pan rallado.
Por último los freímos, dándoles la vuelta cuando estén dorados por un lado y por el otro.
Sacamos a un papel aborbente para retirar el sobrante de aceite.
Añadimos un poco de sal y a disfrutar.
Podemos comerlos tal cual o mojarlos en algún tipo de salsa barbacoa o ketchup.
Vais a ver que vicio. Si los hacéis estoy seguro que repetís seguro. Queda un rebozado muy crujiente y sabroso.
¿Os animáis a probar?
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