lunes, 11 de agosto de 2014

Flaugnarde de manzana

No me podéis negar que el título ya suena bien, elegante, un poco chic, y es lo que tiene hacer recetas de origen francés. Pero no os dejéis engañar que eso no quiere decir que sea una receta complicada, más bien todo lo contrario, no puede ser más fácil, ya que lleva una base de fruta, en este caso manzana aunque también queda muy bien con pera, y cubierta de una masa líquida, parecida a las tortitas o los crepes. 


Hay otra variante que se hace con cerezas que se llama clafoutis y queda muy vistosa pero en esencia es lo mismo, así que no será por posibilidades según la fruta que caiga en nuestras manos.

INGREDIENTES:

- 3 o 4 manzanas 
- 3 huevos
- 100 grs. de azúcar
- 80 grs. de harina
- 40 ml. de aceite de girasol (se puede sustituir por mantequilla)
- 200 ml. de leche
- Una pizca de sal


PREPARACIÓN:

Lo primero que debemos hacer es la masa. Para ello empezaremos por mezclar los huevos con el azúcar hasta conseguir una crema espumosa.

Le seguirán el resto de los ingredientes dejando para el final la harina. Podemos añadirle unas gotas de esencia de vainilla que le dará un toque especial.

Dejaremo reposar la masa al menos 20 minutos. Tiempo que utilizaremos para preparar las manzanas.

Las pelamos y las cortamos en gajos. Llega el momento de colocarlas en el molde. Debemos cubrirlo entero haciendo círculos, dejando los bordes libres para que sea la masa la que se convertirá en la base de la tarta.

Por último vertemos la masa por encima de las manzanas y veremos como cubre todo el molde por completo. 



Tendremos el horno precalentado  y lo dejaremos en el horno durante 30-35 minutos a 180ºC. Tiempo suficiente para que la masa líquida haya cuajado.


El resultado final de la masa es muy parecida a la quesada pero con la manzana por encima (u otra fruta) que le dará jugosidad.


A la hora de presentar el plato podéis hacerlo en el mismo molde o si usáis uno de silicona como yo, saldrá perfectamente. 


 
Ya sólo falta espolvorear un poco de azúcar glas por encima y si lo preferís una capa fina de mermelada de albaricoque, lo que le dará brillo y un toque ácido que a la manzana le va que ni pintado.

¿Os animáis a probar?

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