Pan griego (en bolsa) - Nacimiento de Diego

Dicen que los niños vienen con un pan debajo del brazo y es por eso que me parece la receta perfecta para publicar el día que ha nacido mi segundo hijo Diego.

Sin duda un día muy especial para mi mujer y para mí que queríamos celebrar con todos vosotros y qué mejor con un pan con mucho sabor pero como no podría ser de otra manera, muy fácil de hacer, ya que no necesita ni esperar a que leve ni tan si quiera a precalentar el horno. Muy fácil.

INGREDIENTES:

- 500 grs. de harina de fuerza

- 150 ml. de agua

- 25 grs. de levadura fresca

- 1 latita de cebolla frita (160 grs.)

- 50 grs. de aceitunas negras sin hueso

- 1 cucharadita de sal

- Orégano

- Semillas de sésamo

- Harina para espolvorear

- 1 bolsa de hornear (las compré en Mercadona) 

PREPARACIÓN (en Thermomix):

En el vaso echamos la lata de cebolla frita, el agua y la levadura y programamos 1 minuto a 37º vel. 2.

Añadimos la harina y la sal y amasamos durante 2 minutos a velocidad espiga. Picamos un poco las aceitunas (yo las partí por la mitad) y un minuto antes de que termine de amasar las añadí por el bocal.

PREPARACIÓN (Clásica):

Mezclamos la levadura con agua tibia y el contenido de la lata de cebolla frita (no debe pasar de 40ºC ya que destruiría el fermento vivo), y la dejamos reposar 15 minutos hasta que veamos burbujas en la superficie.

En un cuenco añadimos la harina y la sal, y en el centro, hacemos un hueco, donde incorporamos la mezcla anterior (agua,levadura y cebolla), y comenzamos a remover bien con las manos, hasta que se desprenda de los bordes. Añadiremos las aceitunas negras que previamente habremos cortado por la mitad hasta que estén bien integradas en la masa.

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Sacamos la masa sobre una superficie enharinada y le damos la forma de hogaza. Si queréis podéis coger un trocito de masa para hacer una bolita que pondremos encima de la hogaza.

Ahora daremos unos cortes bien profundos con un cuchillo hasta el borde del pan. Echamos un poco de orégano y semillas de sésamo y por último espolvoreamos con harina.

Nos queda coger la bolsa de hornear y hacerle unos cuanto agujeros para que cuando se meta en el horno, pueda salir el aire caliente, y una vez tengamos el pan dentro de la bolsa, pulverizamos agua dentro (yo lo hago con los dedos), para que tenga algo de humedad. Y cerramos la bolsa.

Tenéis que dejar espacio en la bolsa a la hora de cerrarla, ya que el pan crecerá, por lo que el cierre lo pondremos en la punta, como se aprecia en la foto.

El horno no hay que precalentarlo, y lo pondremos en la bandeja de rejillas, en el centro del horno, durante 30 minutos a 220ºC.

Ya sólo queda, sacarlo de la bolsa, con mucho cuidado, ya que podríamos quemarnos, y dejar que enfríe sobre una rejilla.

No os podéis imaginar como huele la cocina con este pan. El sabor de las aceitunas negras es simplemente espectacular. Por supuesto si no os gusta la cebolla podéis omitirla pero le aporta mucho sabor.

Cómo véis el corte queda un pan pefecto, muy crujiente por fuera y con una buena miga. Parace mentira que sea tan fácil.

Como no puede ser de otra manera le dedico esta receta (y todo el blog) a mi mujer por aguantarme en la cocina, pero sobretodo por traer al mundo a Rubén y Diego, dos futuros cocinillas...

Esta receta sin duda la recordaré toda la vida.

¿Os animáis a probar?