Navegando por la red encuentras variantes de esta receta, en algunas no lleva leche en otras lleva cebolla o azafrán, pero hoy os voy a enseñar la receta que hacen en casa de mi suegra, y que a mi me encanta.
INGREDIENTES:
- 6 patatas
- 2 huevos
- 1 diente de ajo grande
- Perejil picado (mejor si es fresco)
- Leche
- Agua
- Agua
- Harina
- Aceite de oliva
- Sal
PREPARACIÓN:
En primer lugar, debemos pelar y cortar las patatas en rodajas de 1/2 centímetro aproximadamente.
Salamos y rebozamos por harina y huevo y freímos. Las patatas únicamente hay que dorarlas, ya que se terminarán de hacer más adelante.
Según vamos friéndolas, las incorporamos a una olla.
En un mortero, majamos el ajo, perejil y sal, y le incorporamos agua. Toda esta mezcla la incorporamos a las patatas.
A continuación el propio mortero lo llenamos de leche y nuevamente lo incorporamos a las patatas hasta que las cubra.
Ya sólo nos queda dejarlo cocer durante aproximadamente 20 a 30 minutos hasta que la salsa se haga más homogénea y la patata esté perfectamente cocida.
Os lo recomiendo como plato único y estoy seguro que si lo intentáis repetiréis más veces. Un plato de toda la vida para cargar la pilas ahora que se acerca el mal tiempo.
¿Os animáis a probar?
Buenos recuerdos me trae esta receta, pero mi madre la hacía sin leche... y estaban de rechupete.
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