Roscón de Reyes (Thermomix)

Para los que hemos sido buenos durante todo el año tenemos la suerte de recibir muchos regalos, entre ellos este Roscón de Reyes, que sin duda se va a convertir en un clásico para estas fechas, ya que queda esponjoso y blandito como a mi me gusta.

Tengo que decir que si bien la receta no es difícil, aún menos con la thermomix que amasa por nosotros, sí que conlleva tiempo. Hay que dejarlo levar un par de veces pero no os olvidéis que dicho tiempo no tenemos que estar pediente de él por lo que nos podemos dedicar a lo que queramos. A mí me gusta empezar a hacerlo el día antes al que lo voy a comer, ya veréis porqué.

Después de diferentes pruebas, unos más buenos que otros (algunas duros como piedras) me he guiado de la receta que dan en el blog de Webos Fritos y le he aplicado algunas modificaciones para que quede a mi gusto.

INGREDIENTES:

MASA MADRE:

  

- 70 ml. de leche

- 10 grs. de levadura fresca

- 130 grs. de harina de fuerza

- 1 cucharadita de azúcar

MASA DE ROSCÓN:

- 450 grs. de harina de fuerza

- 2 huevos

- 60 ml. de leche 

- 70 grs. de mantequilla a temperatura ambiente

- 20 grs. de levadura fresca

- 30 grs. de agua de azahar

- 1 pellizco de sal

- 120 grs. de azúcar glas (Yo usé 80 grs.de azúcar glas y 40 de azúcar invertido)

- Ralladura de medio limón

- Ralladura de media naranja

DECORACIÓN:

- Almendras fileteadas

- Fruta escarchada

- Azúcar humedecida en agua 

- 1 huevo batido

PREPARACIÓN:

MASA MADRE:

Introducir todos los ingredientes de la masa madre en el vaso y programar 15 segundos a velocidad 4. Lo retiramos del vaso y hacemos una bola.

Ahora sólo tenemos que llenar un bol con agua templada  e introducir la bola. La masa estará cuando ésta comience a flotar, más o menos de 10 a 15 minutos.

MASA DE ROSCÓN:

En primer lugar vamos a preparar el azúcar glas. Para ello vertemos el azúcar en el vaso y le incorporamos la piel de media naranja y de medio limón durante 10 segundos a velocidad 5-7-10. 

Añadimos el resto de los ingredientes de la masa de roscón en el vaso y a su vez la masa madre escurrida del agua, y programamos 30 segundos a velocidad 6 y pasado este tiempo amasamos 3 minutos a velocidad espiga.

Nos habrá formado una bola. Lo siguiente será preparar un bol grande al que untaremos una fina capa de aceite para que no se pegue la masa, y a la que cubriremos con papel film transparente que previamente también habremos pincelado con un poco de aceite.

Aquí viene el primer levado. Éste debe ser bastante largo de unas 5 horas y yo generalmente lo dejo en el horno (apagado) toda la tarde. 

Yo os recomiendo hornear el roscón el mismo día que vayáis a consumirlo de esta forma no perderá ni un ápice de esponjosidad. Por lo que pasado el primer levado lo que hago es llevarlo al frigorífico.

Al día siguiente, lo saco de la nevera y lo dejo una hora a temperatura ambiente. Pasado ese tiempo, lo divido en dos. Con esta receta tenéis para dos roscones medianos o para uno muy grande.

Y a continuación, le doy un ligero amasado. Es momento de darle la forma de roscón. Tan sencillo como meter los dedos en el centro de la bola e ir dándolo la forma. Si vemos que la masa se encoge mucho lo que debes hacer es dejarla reposar la masa unos 10 minutos antes de darle la forma.

Como truquillo os diré que lo mejor es ponerle una cortapastas engrasado en el centro (o algo redondo) para que cuando crezca conserve la forma.

Una vez dado la forma de roscón debemos dejarlo levar por segunda vez. 

Aquí esperaremos aproximadamente 2 horas. Ya veréis como subirá.

DECORACIÓN:

Con un pincel y con sumo cuidado le damos una capa de huevo batido. Hay que tener cuidad al hacerlo ya que podemos pincharlo y que la masa se baje.

A continuación lo decoraremos al gusto. Es decir con fruta escarchada, guindas, almendra fileteada y con azúcar humedecida en agua.

HORNEADO:

Precalentar el horno a 180ºC.

Yo lo pongo a 180ºC durante 15-18 minutos. Dependerá mucho del horno. Lo principal es que estéis pendientes ya que no interesa que se haga demasiado para que quede esponjoso.

A mí me gusta relleno de nata montada. Para ello debemos esperar a que enfríe. Después con un buen cuchillo de sierra lo abrimos por la mitad y lo rellenamos. 

Estoy seguro que una vez os lancéis ha hacer vuestros propios roscones no compraréis ninguno más, porque queda tierno y esponjoso. Sin duda unos de mis postres preferidos.

¿Os animáis a probar?