Seguro que muchos de vosotros me vais a decir que ya no se llaman Doowaps, sino Weikis, pero lo que sí puedo decir que a este bollito con pepitas de chocolate nadie puede resistirse.
Además reconozco que no me va mucho la bollería industrial, me tiran para atrás sus grasas "trans", pero esta receta es mucho más sana e igual o más rica.
INGREDIENTES (8-10 unidades):
- 250 grs. de Harina de Fuerza
- 120 grs. de leche (mejor tibia)
- 13 grs. de levadura fresca (la mitad de un taquito)
- 30 grs. de aceite de girasol
- 40 grs. de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 pizca de sal
- 1 yema de huevo
- 1 clara de huevo (para pintar)
- Pepitas de chocolate
PREPARACIÓN (en Thermomix):
Ponemos la leche y la levadura y programamos 2 minutos, 37º a velocidad 3. Después añadimos el resto de los ingredientes, salvo la clara de huevo y las pepitas de chocolate, y mezclamos 30 segundos a velocidad 5.
Por últimpo, programamos 2 minutos a velocidad espiga para amasar.
PREPARACIÓN (Clásica):
En un bol, ponemos la harina, hacemos un volcan en el centro y le añadimos la leche tibia con la levadura. Vertemos el resto de ingredientes (salvo la clara de huevo y las pepitas de chocolate) y con la mano mezclamos bien hasta conseguir una masa homogénea.
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Una vez tenemos la masa preparada formamos una bola y en un cuenco untado en un poco de aceite la dejamos reposar (podemos taparla con un paño limpio) hasta que doble su volumen. Aproximadamente 2 horas.
Pasado ese tiempo es el momento de añadirle las pepitas de chocolate. Os recomiendo tener las pepitas en el frigorífico o incluso en el congelador para que al manipularlas no se deshagan. Mezclamos bien con la masa y hacemos porciones.
Yo hice de dos tamaños, unas grandes de 80 grs. cada una y otras de 60 grs. Eso a vuestro gusto.
Una vez que hacemos las porciones, las ponemos en una bandeja de horno con papel de hornear y dejamos reposar hasta que crezcan nuevamente. Más o menos otras 2 horas.
Por último, con la clara de huevo que nos sobró las pintamos con mucho cuidado con la ayuda de un pincel y al horno.
Con el horno precalentado a 180º C hasta que se doren. Yo los tuve 12 minutos.
Vais a ver como el resultado es un bollito muy esponjoso, con un toque de vainilla y esas pepitas de chocolate, al que, ni niños ni mayores, podrán dejar de comer.
Una idea riquísima para acompañar a un cafecito o un chocolate caliente. Ya se llamen Doowaps, Weikis o bollitos, qué más da....
¿Os animáis a probar?
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