Alguna vez os habéis preguntado porqué no hacemos ciertas cosas que nos gustaría hacer, y sin embargo, siempre encontramos la excusa perfecta para no hacerlas, pues es el caso de este blog.
Me gusta la cocina, lo confieso. Además me gusta leer sobre ella, probar platos nuevos, aún cuando el resultado no sea todo lo satisfactorio que me gustaría, o simplemente disfrutar de una buena conversación sentado a la mesa con buena compañía.
Una vez dicho esto, seguía siendo más fácil, limitarme a ver las webs de la gente, que crear una, pese a que el reto siempre me llamaba.
Entonces os habréis preguntado, qué ha cambiado. Me gustaría tener una respuesta sofisticada, pero la realidad es que lo hice sin pensar. Y ahora no hay marcha atrás o eso me gusta pensar.
Espero que este sea el primer post de muchos que están por llegar.
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