Preparar una quiche es muy sencillo y nos permite infinidad de combinaciones, al gusto de cada uno, en esta ocasión vamos a hacerla de cebolla y queso de cabra. Yo le he añadido un poco de bacon aunque es opcional pero le aporta un toque muy rico.
La masa se puede preparar en casa. Es muy sencilla de hacer aunque en el super la encontramos ya lista.
INGREDIENTES:
- 3 cebollas
- 1/2 rulo de queso de cabra
- 3 o 4 lonchas de bacon
- 3 huevos
- 200 ml de nata para cocinar (puede sustituirse por leche evaporada)
- Queso rallado
- Pimienta negra
- 1/2 rulo de queso de cabra
- 3 o 4 lonchas de bacon
- 3 huevos
- 200 ml de nata para cocinar (puede sustituirse por leche evaporada)
- Queso rallado
- Pimienta negra
MASA QUEBRADA:
- 150 grs. de harina
- 75 grs. de mantequilla
- 1 huevo
- Sal
- 1 cucharadita de pimentón (opcional)
PREPARACIÓN DE LA MASA QUEBRADA:
La masa quebrada es de las masas más fáciles de hacer en la cocina. No se pega, se trabaja bien con ella, es casi un juego de niños.
Ponemos la harina en un bol y añadimos la mantequilla que debe estar a temperatura ambiente. A continuación la sal y el huevo.
A mi me gusta añadirle una cucharadita de pimentón que le da un color diferente y un sabor especial.
Con ayuda de un tenedor batimos bien hasta que podamos utilizar las manos.
Después hacemos una bola y con ayuda de un papel film la llevamos 15 minutos al congelador o al frigorífico durante 1 hora.
Por supuesto se puede utilizar la thermomix para hacer la masa, mezclar bien los ingredientes a velocidad 6 durante unos segundos y amasar 2 minutos a velocidad espiga. Lo que nos sea más cómodo.
Pasado ese tiempo espolvoreamos la harina en la mesa y con ayuda de un rodillo la estiramos bien.
La colocamos sobre nuestro molde para quiches y vamos apretando bien con los dedos cada hueco con la masa. Si se rompe no pasa nada. Podemos utilizar masa sobrante para ir cubriendo completamente.
Recortamos el sobrante y con un tenedor la agujereamos para que no suba en el horno.
PREPARACIÓN DEL RELLENO:
Precalentamos el horno a 200ºC.
En una sartén ponemos las tres cebollas cortadas en juliana. Hay que hacerlas bien hasta que cojan un color dorado. En ese momento añadimos el bacon cortado en tiras y dejamos que se haga.
En un bol batimos los huevos con la nata y añadimos la cebolla con el bacon. Cortamos en dados el queso de cabra y lo añadimos. Mezclamos todo bien.
Volcamos sobre nuestra masa quebrada y cubrimos con queso rallado.
Horneamos durante 25 minutos a 200º C en la parte media-baja del horno.
Podríamos hornear previamente la masa quebrada pero no es necesario ya que se hará durante el horneado.
El resultado es una quiche muy sabrosa y jugosa, con ese toque tan característico del queso de cabra que la hará irresistible.
¿Os animáis a probar?
Si miras mi blog comprobarás todas las que hay, eso significa que nos encantan. De queso de cabra y cebolla está más que rica. Y con la masa casera mejor, cuando tengo prisa la compro y cuando tengo más tiempo la preparo al igual que has hecho tú. Queda deliciosa.
ResponderEliminarUn beso.
Lo sé...a mi también me chiflan...la verdad es que permiten poder hacerlas de todo...y salen genial. bs
EliminarQue rica se ve. El bacon le da un toque muy bueno aunque sin él también queda estupenda.
ResponderEliminarSaludos
Se puede hacer vegetal...pero es cierto que el toque del bacon lo es todo..jeje. Saludos
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