lunes, 31 de agosto de 2020

Carbonara de calabacín

Volvemos a la cocina italiana de la mano de una receta vegetariana, con una versión de la clásica y genuina carbonara (la que no lleva nata) pero con una variante de calabacín en lugar del clásico guanciale (o panceta).

El resultado son unos espaguetis fantásticos que se preparan en apenas 10 minutos y que seguro incorporaréis a vuestro recetario.


INGREDIENTES (para 2 personas):

- 200 grs. de espaguetis
- 1 calabacín
- 60 grs. de queso pecorino o parmesano
- 4 yemas de huevo
- Pimienta negra
- Sal
- Aceite de oliva


PREPARACIÓN:

Comenzamos cociendo la pasta. En una olla con abundante agua hirviendo y sal ponemos nuestros espaguetis. El tiempo de cocción será el que marque nuestro fabricante (aproximadamente 8-10 minutos).


Mientras vamos a preparar nuestro calabacín. 

Lo lavamos bien y lo cortamos en rectángulos no muy grandes, más o menos del tamaño de la panceta que se preparara en la variante con carne.

Como dos minutos antes de terminar de cocinar los espaguetis ponemos el calabacín a pochar en una sartén con aceite de oliva. No debemos cocinarlo más tiempo ya que queremos que queden duritos.


Por otro lado, mezclamos las yemas con el queso. Batimos bien. Y le añadimos una cucharada del agua de cocción de la pasta. Al estar el agua casia 90 grados nos ayudará a pasteurizar el huevo evitando cualquier riesgo. Mezclamos bien y reservamos.


Una vez cocinado nuestro calabacín, añadimos pimienta negra y algo de sal. No salamos antes porque no nos interesa que suelte agua. Cocida la pasta la incorporamos a nuestra sartén y dejamos que se cocine junto durante unos segundos.


Apagamos el fuego y le añadimos la mezcla de huevos y queso que teníamos reservada.


Incorporamos un par de cucharadas del agua de cocción de la pasta parra conseguir una salsa suave y brillante.


Emplatamos y rallamos un poco más de queso por encima. Servimos bien caliente y a disfrutar.

¿Os animáis a probar?

lunes, 24 de agosto de 2020

Tarta de Dulce de leche

Hoy es el cumpleaños de mi mujer, que está hecha una niña y sólo cumple 40!!!! y qué mejor que celebrarlo con una tarta...

Me encantan las tartas que no llevan horno, ya que son muy fáciles de preparar y siempre quedan bien. En esta ocasión la vamos a hacer de dulce de leche, muy usado en latinoamérica, que no deja de ser una variante caramelizada de la leche, y que lo hacen realmente adictivo.

El molde utilizado tiene un diámetro de 23 cm. y es desmoldable por lo que facilitando así su presentación.


INGREDIENTES:

Para la base:

- 200 grs. de galletas de avena (podemos usar otras)
- 80 grs. de mantequilla

Para el relleno:

- 500 ml. de nata para montar
- 400 ml. de leche
- 300 grs. de dulce de leche
- 2 sobres de cuajada

Crumble para decorar: 

- 50 grs. de galletas
- 50 grs. de almendras o nueces (o ambas)
- 25 grs. de mantequilla
- 25 grs. de azúcar
- Canela en polvo


PREPARACIÓN (En Thermomix):

En el vaso de la thermomix trituramos las galletas a vel. 5 y la mezclamos con la mantequilla derretida. Presionamos bien ayudándonos del culo de un vaso para cubrir la base del molde.


A continuación, con el vaso limpio echamos el dulce de leche, la nata, la leche, el azúcar y los sobres de cuajada, durante 8 minutos, 90ºC a vel. 5.


Una vez tengamos la mezcla la volcamos sobre la base de galletas. Para ello, utilizaremos una cuchara del revés, de este modo no se nos romperá la galleta.


Dejamos templar un poco, y lo llevaremos al frigorífico durante al menos 4 horas. Yo suelo dejarlo de un día para el otro.

PREPARACIÓN (Clásica):

Trituramos las galletas con ayuda de una batidora y mezclamos con la mantequilla derretida. Presionamos bien ayudándonos del culo de un vaso para cubrir la base del molde.

A continuación, en una olla vertemos el dulce de leche, la nata y la leche (removemos bien hasta que el turrón se deshaga). Reservamos medio vaso de leche para disolver los polvos de la cuajada y lo añadimos a la mezcla anterior.

Por último, echamos el azúcar removiendo bien para que no se pegue, hasta que hierva.

Una vez tengamos la mezcla la volcamos sobre la base de galletas. Para ello, utilizamos una cuchara del revés, de este modo no se nos romperá la galleta.

Dejamos templar un poco, y lo llevamos al frigorífico durante al menos 4 horas. Yo suelo dejarlo de un día para el otro.

PREPARACIÓN DEL CRUMBLE:

En un bol picamos las galletas y los frutos secos. El tamaño un poco al gusto. En este caso los hice bastantes grandes, pero en futuras ocasiones lo picaré un poco más que queda más elegante.

Después añadimos el azúcar, la canela el polvo y la mantequilla a temperatura ambiente. Mezclamos bien con un tenedor y ya lo tenemos listo. 

Perfecto para rematar nuestra tarta.


******

Con la tarta bien fría repartimos el crumble por encima en el momento de servir y a disfrutar. 


Tiene un sabor que la hace realmente adictiva...


... y el toque de crumble crujiente le da un punto fantástico. 

¿Os animáis a probar?

lunes, 17 de agosto de 2020

Helado de mango (sin heladera)

Muchas veces no queremos preparar helados caseros con la excusa de no tener heladera o porque lo vemos muy complicado, pero si os digo que este helado sólo lleva mango, un poco de agua y unas cucharadas de miel...a que ya no tenéis excusa...

Lo mejor es prepararlo la noche anterior y el resultado es un helado con sabor a mango y de una cremosidad increíble. 


INGREDIENTES:

- 2 mangos
- 100 ml. de agua
- 2 o 3 cucharadas de miel

PREPARACIÓN:

Lo primero será pelar el mango. 

Para quien nunca haya comido un mango, lo que vamos a hacer es a cortarlo a lo largo pero dejando como un dedo de la parte central del mango, que es donde tiene el hueso. 

De esta forma tendremos dos mitades que podemos aprovechar y una tercera que desechamos.

A las dos mitades, le damos unos cortes a la largo y sobre éstos nuevamente repetimos los cortes, consiguiendo unos cuadrados.


Ahora con una cuchara vamos a pelar los trozos de mangos.


Repetimos la operación con el otro mango.

Llevamos los trozos a un tupper y dejamos en el congelador toda la noche.


Al día siguiente, ponemos los trozos de mango congelado sobre una picadora y añadimos el agua y la miel.  Trituramos hasta conseguir una masa homogénea y cremosa.




Volvemos a llevar al congelador por espacio de 1 hora.


Después de este tiempo ya podemos disfrutar de un helado cremoso...



... sin apenas grasa y con un sabor fantástico a mango.


¿Os animáis a probar?

lunes, 10 de agosto de 2020

Frapuccino de caramelo

Cansados de vuestro café con leche de toda la vida, pues hoy nos vamos a pasar por nuestro Starbucks y vamos a preparar un Frapuccino de caramelo, una auténtica delicia para darnos un capricho de vez en cuando.

Se prepara en apenas unos segundos y está buenísimo.


INGREDIENTES:

- 1 taza de café 
- 1 taza de leche
- 3 hielos
- 3 cucharadas de caramelo líquido
- Nata montada


PREPARACIÓN:

Para prepararlo necesitamos un vaso que permita triturar el hielo.

En mi caso he utilizado la Thermomix, pero otro vaso picador nos servirá.

Ponemos el café, la leche, los hielos y el caramelo en el vaso.


Picamos todos hasta que el hielo haya desaparecido. Yo lo pongo durante 1 minuto a velocidad 5 - 7 - 9.


Volcamos el contenido en un vaso y cubrimos nuestro café con la nata montada.


Por último ponemos un poco más de caramelo líquido por encima de la nata y a disfrutar de esta bomba.


Con estas medida nos sale un super café. Si queremos para dos personas sólo debemos duplicar las cantidades.


Existen otras variantes, por ejemplo en lugar de caramelo podemos usar chocolate o algún toque de esencia de vainilla que también le va de lujo.

¿Os animáis a probar?

martes, 4 de agosto de 2020

Bolitas de arroz y queso

A veces las recetas de aprovechamiento se convierten en una auténtico lujazo y este puede ser un claro ejemplo. Tenía arroz hervido que me había sobrado, aunque también podéis hacerlo para la ocasión y mezclado con queso, obtenemos un aperitivo o una cena fantástica.

Con esta cantidades tendremos aproximadamente 12 bolitas de arroz.


INGREDIENTES:

- 250 grs. de arroz (ya hervido)
- 150 grs. de queso rallado (el tipo que más os guste)
- 1 huevo
- Sal
- Pimienta
- Orégano
- Ajo en polvo



Para el rebozado:

- Harina
- 1 huevo
- Pan rallado

PREPARACIÓN:

En primer lugar vamos a preparar nuestro arroz. Si no lo tenemos ya hervido, tan simple como ponerlo en un cazo con un poco de sal y dejarlo hasta que esté en su punto. Reservamos y dejamos que temple.

En un bol amplio ponemos el arroz ya casi frío, el queso rallado. Podéis usar el que más os guste e incluso combinar uno suave con otro más fuerte o incluso un queso azúl.

Rompemos un huevo y salpimentamos al gusto. 


Es importante añadirle especias o hierbas que seguro que le van a aportar sabor. En mi caso orégano y ajo en polvo pero podéis añadir curry, cúrcuma, cebolla, perejil o cualquier otra que se os ocurra.

Mezclamos todo bien hasta que esté todo integrado. Es el momento del rebozado.

Para ello, lo mejor es con las manos formar bolitas. Si veis que se os pegan podéis mojarlos las manos con un poco de agua o con aceite.

Según las formamos las vamos pasando por harina. A continuación por huevo batido y finalmente por pan rallado.


Las podemos tener formadas y dejarlas en el frigorífico hasta el momento de freírlas o hacerlas en el momento.


Las freímos en una sartén o freidora hasta que estén doradas y las pasamos a papel absorbente para retirar el exceso de aceite.


Y servimos bien calientes para poder disfrutar de ese queso fundido tan rico.


A mi me gusta hacer una salsa para mojarlas. Tan simple como mezclar una mostaza de calidad con un par de cucharadas de miel. Os aseguro que le van perfectas.

Son una auténtica delicia. 

¿Os animáis a probar?