Cruasanes rellenos de chocolate

Ya llevaba tiempo queriendo publicar estos cruasanes rellenos de chocolate por dos motivos principalmente, primero porque están buenísimos que es lo que más importa y segundo, porque se hacen en un tiempo record. 

Receta fácil para los enamorados del hojaldre y del chocolate.

INGREDIENTES:

- 1 lámina de hojaldre 

- Chocolate para postres o crema de cacao (Nocilla® o Nutella®)

- Azúcar invertido 

PREPARACIÓN:

Lo primero que haremos como siempre que utilicemos el hojaldre será tenerlo a temperatura ambiente como media hora antes de utilizarlo.

En este caso la lámina de hojaldre era rectangular pero se puede hacer igualmente con la mása redonda.

Precalentamos el horno a 200ºC.  

Con un cuchillo bien afilado o un corta pizzas cortamos el hojaldre por la mitad y a continuación vamos formando triángulos de tamaño similar.

Si el hojaldre es redondo haremos cortes desde el centro de la masa hasta el final, como si hicieramos porciones de pizza, consiguiendo los triángulos.

Seguidamente hacemos un pequeño corte en la base para ayudarnos a enrollar el cruasán.

Ponemos una onza de chocolate a continuación del corte o si lo preferís un poco de Nocilla® o Nutella®. Yo los he probado de ambas formas y me gustan más con crema de cacao ya que saben más a chocolate.

Y por último los enrollaremos hasta darles formas de cruasán. Os dejo las fotos para que veáis que el proceso es muy sencillo. 

Los colocamos en una bandeja de horno con papel sulfurizado (de horno) y untamos con ayuda de un pincel con el azúcar invertido.

Si no tenéis azúcar invertido podéis sustituirlo con una mezcla de miel y agua. También quedan muy bien si los untáis con mermelada de albaricoque. Es la ventaja de este tipo de recetas que permite ajustarse a lo que tengáis.

 Metemos al horno, durante aproximadamente 15 - 18 minutos (o hasta que estén dorados) y una vez fuera a mi me gusta volver a untar con el azúcar invertido (o el agua con miel o la mermelada) para que vuelvan a tener brillo.

También podéis cubrirlos con azúcar glas o con fideos de chocolate. Todas las opciones son buenas. 

Y a disfrutar. No os exagero si os digo que en media hora (con tiempo de horno incluido) podéis tener cruasanes caseros sin apenas dificultad y os aseguro que están para chuparse los dedos.

¿Os animáis a probar?

Alitas de pollo con miel y soja

Las alitas de pollo generalmene las hacemos fritas para que queden muy crujientes y acompañadas de salsa barbacoa pero hoy os traigo una variante muy original, primero porque van al horno de esa forma evitamos añadirle más calorías de las necesarias y segundo porque quedan caramelizadas con ayuda de la miel.

Si las acompañamos con una ensalada tenemos un plato completo que nos sorprenderá tanto por su sabor como por su presencia.

INGREDIENTES (para 2 personas):

- 1 kg. de alitas de pollo

- 70 ml. de salsa de soja

- 100 grs. de miel

- 1 cucharada de ketchup

- 1 cucharada de aceite de oliva

- 2 cucharadas de vinagre o zumo de limón

- Orégano

- Sal

- Ajo en polvo

PREPARACIÓN:

Limpiamos bien las alitas (si no viene ya) de cualquier resto de impurezas y quemamos bien cualquier plumilla que pueda quedar.

Una vez listas las salamos y espolvoreamos ajo en polvo.

A continuación en un bol mezclamos el resto de ingredientes, la salsa de soja, la miel, el ketchup, el aciete de oliva, el vinagre y el orégano. 

Ponemos las alitas en una placa de horno con un papel de hornear para no manchar demasiado, y untamos bien a cada alita con la mezcla anterior.

Ya sólo falta dejarlas durante 40-45 minutos a 200ºC, recordando que le viene bien darle la vuelta a mitad de cocción para que se doren por igual. 

Yo aprovecho que les doy la vuelta para volver a untar bien a todas la alitas, de ese modo tendrán más color y sobretodo más sabor.

Ya veréis como estas alitas no dejan a nadie indiferente ya que la mezcla de soja y miel es una auténtica delicia.

¿Os animáis a probar?

Nuggets de pollo

Estoy seguro que muchos de vosotros cuando váis a algún restaurante de comida rápida pedís nuggets de pollo. A mi me gustan mucho sobretodo acompañados de salsa barbacoa pero siempre me surge la duda sobre la calidad de la carne.

Pues bien a partir de ahora ya nadie puede poner excusas porque los podremos hacer nosotros mismos, únicamente necesitos una picadora o si somos muy manitas tirar de cuchillo para dejar la carne bien picada. Para los que tenéis thermomix ésto no será un problema.

INGREDIENTES (para 2 personas):

- 400 grs. de filetes de pollo (mejor semi-congelados)

- 3 quesitos o  50 grs. de queso de untar

- 75 ml. de leche

- 1 rebanada de pan de molde (sin la corteza)

- Sal y pimienta

PARA EL REBOZADO:

- Harina

- 1 huevo

- Pan rallado

PREPARACIÓN:

Limpiamos bien los filetes de pollo de posibles impurezas y restos de grasa. Lo salpimentamos.

A continuación lo picamos bien. Si utlizamos la thermomix bastará con 5 segundos a velocidad 7. 

La rebanada de pan de molde la empapamos en la leche y la añadimos a la carne picada. También añadiremos los quesitos (podéis usar queso de untar).

Mezclaremos bien todos los ingredientes hasta formar una pasta homogénea. En la thermomix programamos 10 segundos a velocidad 5-10.

Una vez tenemos la masa lista iremos formando bolas. Aquí podemos simplemente aplastarlas ligeramente con la mano o si tenéis tiempo utilizar moldes para darles formas. A los más pequeños les encanta.

A continuación haremos el rebozado. Pasaremos por harina, luego por huevo y por último por pan rallado.

Freiremos en una sartén y una vez dorados los sacaremos a un papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Ya sólo queda acompañarlos de nuestra salsa preferida. En mi caso salsa barbacoa. 

Receta fácil, rápida y sobre todo muy rica. Que los del Mc Donald's empiecen a temblar.

¿Os animáis a probar?

Azúcar invertido

Muchos de vosotros os preguntaréis que diantres es eso del azúcar invertido pues bien os podría dar una charla sobre la reacción química de hidrólisis que se produce en el azúcar ya sea a través de un ácido o inversión enzimática pero pensaríais que os estoy tomando el pelo y que os habéis equivocado de blog y ahora estamos en uno de química, así que me centraré en lo que realmente importa.

Se trata de conseguir una especie de jarabe con un poder edulzante mayor que el del azúcar (hasta un 30 % más), que se usa mucho en bollería por este motivo (si os fijaís en el etiquetado lo pone),  y encima aumenta la fermentación de las masas, por lo que en panadería y bollería es muy útil.

Pero tiene otra característica y es que dificulta la cristalización del agua por lo que se emplea en la elaboración de helados sobretodo caseros, de esta forma conseguimos que sean más cremosos y manejables (ya no quedarán como un bloque de hielo).

Y después de esta parrafada diréis que es muy complicado su elaboración pero en absoluto, es muy fácil y rápido. Os invito a probarlo.

INGREDIENTES:

- 150 ml. de agua mineral embotellada

- 350 grs. de azúcar blanco

- Gasificante (1 sobre blanco y 1 sobre morado) marca Hacendado®

PREPARACIÓN (en Thermomix):

En el vaso incorporamos el agua, el azúcar y el sobre blanco del gasificante. Programamos 6 minutos a velocidad 3 hasta que consigamos que llegue a 100º C.

Llegada a esta temperatura debemos esperar a que baje la temperatura a 50ºC (serán como 20 minutos).

En ese momento incorporamos el sobre morado del gasificante y programamos 1 minuto a velocidad 3 y listo.

PREPARACIÓN (Clásica):

En un cazo ponemos el agua, el azúcar y el sobre blanco del gasificante y con una varillas removemos bien hasta que hierva.

En ese momento retiramos del fuego y dejamos que temple (de 20 a 30 minutos).

Por último incorporamos el sobre morado del gasificante y lo mezclamos bien con las varillas.

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En un primer momento saldrá mucha espuma, es normal, esperamos a que baje un poco y lo echamos en un tarro. Esperamos a que enfríe por completo y tapamos.

Puede durar perfectamente un año, bien tapado en un sitio sin luz y no es necesario tenerlo en el frigorífico.

Aquí os dejo una proporción orientativa para sustituirlo por azúcar:

• Panadería: sustituir un 50% del azúcar por azúcar invertido.
• Heladería: sustituir un 25% del azúcar por azúcar invertido.
• Bollería/Pastelería: sustituir entre un 10 y un 20% del azúcar por azúcar invertido.

Ya veréis como vuestros bollos y panes os quedarán mucho más tiempo esponjosos y no se pondrán tan duros y vuestros helados, incluso sin heladera, no cristalizarán tanto y os quedarán mucho más cremosos.

¿Os animáis a probar?