lunes, 24 de febrero de 2020

Pastel vasco

Hoy vamos a preparar uno de los postres más ricos que haya probado, el pastel vasco, que consta de una base al estilo masa quebrada y rellena de una deliciosa crema pastelera, por lo que os podéis imaginar que el resultado es increíble.

A mi me gusta más de un día para otro, coge más sabor por lo que es perfecto para tenerlo preparado con antelación.


INGREDIENTES:

- 300 grs. de harina
- 120 grs. de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 120 grs. de azúcar
- 2 huevos
- 1 sobre de levadura química
- 1 cucharadita de esencia de vanilla
- 1 pizca de sal
- Crema pastelera (Podéis ver la receta pinchando en el link)


PREPARACIÓN (En Thermomix):

Lo primero será preparar la crema pastelera. Una vez la tengamos lista la reservamos para que se vaya enfriando.


A continuación vamos a preparar nuestra masa quebrada o masa sablé.

Ponemos la harina, el azúcar, la levadura, la esencia de vainilla y la sal. Añadimos la mantequilla y los huevos. Mezclamos durante 10 segundos a velocidad 6, y a continuación amasamos durante 2 minutos a velocidad espiga.


Hacemos una  bola y reservamos en el frigorífico para poder trabajarla mejor durante al menos 15 minutos.


PREPARACIÓN (Clásica):

Lo primero será preparar la crema pastelera. Una vez la tengamos lista la reservamos para que se vaya enfriando.

A continuación vamos a preparar nuestra masa quebrada o masa sablé.

En un bol mezclamos la harina, el azúcar, la levadura y la sal. Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y con los dedos conseguiremos una mezcla arenosa. 

Incorporamos los huevos y la esencia de vainilla y amasamos hasta conseguir una bola homogénea.

Reservamos en el frigorífico para poder trabajarla mejor durante al menos 15 minutos.

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A continuación vamos a enharinar un molde desmontable. Para ello le ponemos un poco de mantequilla y un par de cucharadas de harina bien repartidas por la base y los laterales.

A continuación partimos nuestra bola de masa en dos. Dejando una parte más grande que la otra. 

Con la parte más grande vamos a cubrir todo el molde, tanto la base como los laterales. Para ello lo mejor es hacerlo con las manos. Vamos extendiendo bien. Es muy fácil, de hecho casi todo el trabajo lo hizo mi hijo pequeño que el encantan las masas.


A continuación volcamos la crema pastelera que tenemos reservada y que ya estará tibia. Plegamos los bordos hacia dentro, para luego apoyar la capa de arriba.


Ahora con el trozo de masa pequeño, lo vamos a estirar sobre un papel de horno hasta conseguir suficiente masa para cubrir nuestro pastel.


Lo ponemos por encima y nos apoyamos en los bordes.


Pincelamos con una yema batida y con la ayuda de un tenedor dibujamos la forma tan característica del pastel vasco. Primero hacia un lado y luego cruzado.


Horneamos durante 40 minutos a 160ºC y dejamos que termine de enfriar antes de desmoldarlo.


Es un postre adictivo. 


La masa tiene un ligero sabor a mantequilla que lo hace único...


... y el relleno no puede ser más delicioso.

¿Os animáis a probar? 

lunes, 17 de febrero de 2020

Croquetas de queso azul

No hay nada como unas buenas croquetas caseras pero si encima conseguimos que sean cremosas y tengan un punto de sabor diferente como es el del queso azul, conseguimos un auténtico manjar.

Su preparación es muy sencilla, apenas requiere ingredientes y lo único a tener en cuenta es que hay que dejar la masa preparada de un día para otro.


Están para chuparse los dedos.

INGREDIENTES (16-18 croquetas):

- 400 ml. de leche
- 50 grs. de harina
- 30 grs. de mantequilla
- 1 huevo
- 50 - 60 grs. de queso azul
- Sal y pimenta


Para el rebozado:

- Harina
- Huevo
- Pan rallado

PREPARACIÓN:

En una cazuela ponemos la mantequilla y esperamos a que se derrita. En ese momento añadimos la harina. Con la ayuda de unas varillas mezclamos bien hasta que se haya cocinado.

Por último ponemos la leche. Yo prefiero no ponerla toda de golpe, de esta forma podemos ir viendo la textura de la bechamel, y así poder elegir el grado de densidad. Yo prefiero que no quede una masa muy dura para que así queden mucho más tiernas.


Salpimentamos al gusto y seguimos cocinando, sin parar de remover con las varillas.

A continuación añadimos el queso azul y lo mezclamos bien.


Separamos del fuego y dejamos templar unos segundos. Incorporamos el huevo y sin parar de mover, lo integramos. Llevamos otra vez al fuego y cocinamos unos minutos más.


La masa resultante será lisa y brillante, sin grumos. Lo volcamos en una fuente.


Dejamos que temple y tapamos con un papel film para que no haga costra. 

Reservamos en el frigorífico de un día para otro.


Al día siguiente procederemos a su rebozado.

Vamos cogiendo porciones que iremos pasando por harina, huevo y pan rallado.


Una vez tengamos todas las croquetas rebozadas procederemos a su fritura.


Podemos hacerlas bien en una freidora o en una sartén a temperatura media hasta que queden completamente doradas.


Las pasamos a un papel absorbente y servimos.

Como podéis ver si las cortamos nada más freírlas podemos apreciar como han quedado crujientes por fuera y tiernas y cremosas por dentro.


Una auténtica delicia para los sentidos. 


Por su puesto, si os gusta otro tipo de queso, por ejemplo un queso curado, también saldrán buenísimas. 

¿Os animáis a probar?

lunes, 10 de febrero de 2020

Galletas de corazón rellenas de mermelada

Es tiempo de ponernos románticos, y  a veces la cocina nos puede ayudar en este cometido, porque no me podéis negar que son unas galletas bonitas pero es que además tienen un sabor fantástico y con el relleno de mermelada de fresa las hace irresistibles.




Podéis usar la masa de galletas que más os guste, yo en este caso voy a utilizar, la que para mi es la mejor, tanto en sabor como en la poco dificultad en hacerla. Si queréis podéis duplicar las cantidades...seguro que se os parecerán pocas.



INGREDIENTES (8 - 10 galletas):

- 100 grs. de mantequilla
- 100 grs. de azúcar
- 1 huevo
- 250 grs. de harina
- 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
- Azúcar glas
- Mermelada de fresa


PREPARACIÓN (en Thermomix):

Ponemos en el vaso la mantequilla, el azúcar y el huevo durante 2 minutos a velocidad 3.

Añadimos la harina y la levadura y mezclamos a velocidad espiga durante 3 minutos.


PREPARACIÓN (Clásica):

En un bol ponemos la mantequilla (mejor que esté a temperatura ambiente), el azúcar  y el huevo y con unas varillas eléctricas mezclamos bien.

Añadimos la harina y la levadura y con las propias varillas incorporamos hasta conseguir una masa homogénea.

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Hacemos una bola con la masa y la envolvemos en papel film. Llevamos al frigorífico durante 1 hora o 15 minutos en el congelador.

Amasamos con un rodillo hasta conseguir una fina capa y con la ayuda de un molde vamos formando los corazones.


Los vamos colocando en papel de horno. A la mitad le recortaremos otro corazón más pequeño.


Con el horno precalentado horneamos durante 12 minutos a 180ºC.


Sacamos a una rejilla para que se enfríen.

A la mitad de las galletas con el corazón en el centro las espolvoreamos azúcar glas.


A la otra mitad le añadimos una cucharadita de mermelada de fresa en el centro.


Ya sólo queda colocar la galleta con azúcar glas encima de la galleta con la mermelada de fresa y tendremos listas las galletas.


Os advierto que son altamente adictivas, no podrás comerte una sóla....y seguro que a la persona a la que se lo preparemos sabrá que habremos puesto todo el cariño en hacerlas.

¿Os animáis a probar?

lunes, 3 de febrero de 2020

Phoskitos

Seguro que los más peques de la casa os han pedido phoskitos para merendar pero claro no nos convence la idea de comprarles un bollo sabiendo que no es todo lo sano que debería.

Pues bien, la solución la tenemos más fácil de lo que pensamos, hacerlos nosotros mismo, y os puedo asegurar que están mucho más buenos que los comprados e infinitamente más sanos.


INGREDIENTES (para 15 phoskitos):

Para la masa:

- 4 huevos
- 80 grs. de harina
- 60 grs. de azúcar
- 50 grs. de leche
- 50 grs. de aceite de girasol


Para el relleno:

- 100 ml. de nata para montar
- 100 ml. de queso mascarpone
- 80 grs. de azúcar glas
- 1 cucharadita de esencia de vainilla



Para la cobertura:

- 200 grs. de chocolate de cobertura
- 60 ml. de agua
- 50 grs. de mantequilla

PREPARACIÓN de la Masa:

Vamos a preparar una plancha de bizcocho. Para ello comenzamos precalentando el horno a 170ºC.

Separamos las claras y las yemas. Por un lado montamos a punto de nieve las claras. Reservamos.


Por otro montamos las yemas con el azúcar hasta conseguir que blanqueen. Le añadimos la leche y el aceite e integramos bien.

Con la ayuda de una lengua vamos incorporando las claras poco a poco hasta conseguir una mezcla homogénea.


Volcamos en una bandeja de horno a la que previamente hemos puesto un papel de horno.


Horneamos durante 8 minutos. 


Aquí el secreto es que no quede demasiado hecho el bizcocho, más bien blanquito. Así quedará mucho más tierno.

Sacamos del horno y volcamos nuestro bizcocho sobre un paño de cocina limpio. Retiramos el papel de horno y con el paño enrollamos para conseguir que se haga la forma de rollito.



PREPARACIÓN del Relleno:

Montamos la nata y le añadimos el azúcar. A continuación incorporamos el queso mascarpone y mezclamos bien. Si nos gusta podemos añadir esencia de vainilla.


Si no nos gusta el mascarpone también nos servirá cualquier otro queso crema.

Estiramos nuestro bizcocho y rellenamos completamente. 


Volvemos a enrollar y llevamos al frigorífico durante 4 horas. A mi me gusta dejarlo preparado por la noche y sacarlo al día siguiente.

PREPARACIÓN de la Cobertura:

Ponemos en un bol el agua, la mantequilla y el chocolate. Programamos durante 1 minuto en el microondas. Removemos con unas varillas hasta que se mezcle completamente.


Cortamos nuestros phoskitos y los vamos poniendo sobre una rejilla. 



Y con una cuchara vamos napando cada uno de ellos con el chocolate.


Dejamos que se endurezca el chocolate primero a temperatura ambiente y finalmente ya podemos llevarlos al frigorífico.


El resultado es un bizcocho espectacular, super tierno con una ligera cobertura de chocolate.


Os puedo asegurar que no os va a importar que vuestros peques vuelvan a comer bollos...siempre y cuando los mayores de la casa no se los coman antes.

¿Os animáis a probar?