No deja de sorprenderme el resultado que da este tipo de recetas tan sencillas, que apenas tienen ingredientes pero que consiguen un bocado tan cremoso y sabroso, que siempre me pregunto porqué no las hago más.
Podéis usar una flanera grande o como en mi caso usar moldes de flanes más pequeños. La técnica de baño María es sumamente sencilla por lo que no debe asustar a nadie que nunca la haya utilizado.
INGREDIENTES (para 8 flanines):
- 500 ml. de leche
- 4 huevos
- 200 grs. de queso crema
- 80 grs. de azúcar
- 1 cucharadita de azúcar avainillado (opcinal)
- Caramelo líquido
Para el caramelo líquido:
- 100 grs. de azúcar
- 4 o 5 cucharadas de agua
- 1 chorrito de zumo de limón
PREPARACIÓN:
Si decidimos hacer nuestro propio caramelo, vamos a ver como es muy sencillo. Ponemos el azúcar en el fuego junto con cuatro cucharadas de agua y el chorrito de limón. Dejamos hasta que empiece a adquirir color tostado. Lo vamos removiendo hasta que veamos que se ha disuelto del todo.
Es posible que necesitemos 1 o 2 cucharadas más de agua según veamos la textura de nuestro caramelo. Pero ojo la temperatura que adquiere es altísimo ya para evitar quemaduras lo mejor es tocarlo demasiado.
Una vez que tenga la textura deseada vamos poniendo un poco de nuestro caramelo líquido en nuestros moldes, tanto en la base como un poco en los laterales.
Por otro lado mezclamos los huevos con el azúcar (y el azúcar avainillado). No debemos batir en exceso ya que no conviene hacer demasiada espuma.
Terminamos de mezclar con el queso crema y la leche (y la esencia de vainilla si nos gusta) hasta conseguir una mezcla homogénea.
Si dispones de un robot tipo thermomix podemos poner todos los ingredientes a la vez y mezclar durante 30 segundos a velocidad 6 y lo tendremos listo.
Ponemos nuestra mezcla sobre nuestros moldes con el caramelo.
Ahora llega el momento de llevarlos a horno. Para ello ponemos nuestros flanes sobre una bandeja de horno a la que llenares de agua más o menos hasta que cubra los mismos hasta la mitad.
Con el horno precalentado los tendremos durante 50 minutos a 160ºC.
Más o menos cuando lleven 35 minutos me gusta taparlos con papel de aluminio para que no se queme la parte de arriba.
Ya sólo tendremos que esperar a que se enfríen para llevarlos a nuestro frigorífico durante un mínimo de 4 horas.
Desmoldamos para que caiga bien todo nuestro caramelo y a disfrutar de una flan suave y cremoso que desaparecerá del plato sin apenas darnos cuenta.
¿Os animáis a probar?
Al flan casero parece que le va casi todo, yo también lo he preparado con distintos ingredientes, pero no de queso, y como el tuyo me tienta, no te diré que no haga y bien pronto, es buenísimo.
ResponderEliminarUn beso.
Tienes que probarlo de queso...es una delicia. Bs
EliminarUhmm qué rico estará, tiene una pinta exquisita, lo haré en estos días.
ResponderEliminarBesos.
PD.- Las lentejas me quedaron genial con el comino, tienen un sabor especial.
A ver que te parecen...ya ves que son muy fáciles de preparar...
EliminarEl comino es un puntazo...me alegro que te gustaran.
Besos
Que rico este clan de queso!!
ResponderEliminarSaludos
La combinación flan y queso es fantástica. Saludos
Eliminar