Brunsviger (Brioche danés)

En estas épocas navideñas llenas de roscones y dulces típicos también tienen cabida recetas de otros países, en esta ocasión os traigo un brioche danés que está super jugoso y que con su glaseado le hace adictivo.

Es perfecto para desayunar o para acompañar a una merienda con un buen café y vais a ver como su preparación es muy sencilla y el resultado merece la pena.

INGREDIENTES:

- 500 grs. de harina

- 7 grs. de levadura fresca

- 250 ml. de leche

- 75 grs. de mantequilla

- 20 grs. de azúcar

- 2 huevos

- 1 pellizco de sal

Para el glaseado:

- 100 grs. de azúcar moreno

- 100 grs. de mantequila

PREPARACIÓN (En Thermomix):

Comenzamos poniendo la leche con la levadura fresca. Programamos 1 minuto a 37º velocidad 2.

Añadimos la mantequilla, el azúcar y los huevos. Mezclamos durante 30 segundos a velocidad 3.

Por último incorporamos la harina y la pizca de sal. En un primer momento a velocidad 4 durante 20 segundos, para terminar amasando durante 5 minutos a velocidad espiga.

Dejamos la masa reposar en el propio vaso. Estará lista cuando veamos que la masa sale del vaso. A mi me tardó aproximadamente 1 hora y media.

Bajamos la masa con la espátula y programamos 1 minuto a velocidad espiga.

PREPARACIÓN (Clásica):

En un bol, ponemos la harina, hacemos un volcán en el centro y le añadimos la leche tibia con la levadura. Vertemos el resto de ingredientes (huevos, azúcar, mantequilla y sal) y con la mano o una cuchara de madera mezclamos bien hasta conseguir una masa homogénea. 

Al principio es complicado porque queda una masa un poco correosa, lo mejor es untarse las manos con aceite y mezclar todo bien, hasta conseguir una bola. Lo ponemos en un bol y reservamos.

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Ahora forramos un molde con papel de horno. Lo mejor es mojarlo debajo del grifo y escurrirlo bien, así se adaptará a cualquier molde.

Llevamos la masa al molde y lo colocamos de forma uniforme. Si vemos que la masa se pega en las manos podemos untarlas con un poco de aceite.

Dejamos que vuelva a reposar durante 45 minutos.

Es el momento de precalentar el horno a 200º C y de preparar el glaseado.

Para ello ponemos en el vaso la mantequilla y el azúcar y programamos  2 minutos a 80º velocidad 2.

En caso de no utilizar thermomix, sería llevar un cazo al fuego y mezclar bien durante unos minutos hasta que se integren los ingredientes.

Pasado el tiempo de reposo, con las manos untadas en aceite hacemos unos agujeros en nuestra masa (sin llegar al fondo) y vertemos nuestro glaseado por ellos.

Horneamos durante 22 minutos a 200ºC.

Dejamos enfriar y a disfrutar.

Quedará un bocado tierno y esponjoso con un sabor fantástico que nos da el glaseado...

...que lo hace irresistible. 

Cómo sé que habéis sido bueno estoy convencido que os habrán traído muchas cosas los Reyes Magos. 

¿Os animáis a probar?