Bizcocho genovés

He decidido publicar este básico de la repostería ya que es un bizcocho imprescindible para realizar cualquier tipo de tarta. Su característica fundamental es que no usa levadura química sino que usa el aire que le metemos a la masa para conseguir su volumen.

Para mí es el mejor bizcocho que puedes preparar como base de tartas por capas, ya sea la típica San Marcos o con cualquier otro relleno. Próximamente publicaré la tarta que preparé para mis hijos por sus cumpleaños tomando este bizcocho como partida.

Lo único que tenéis que tener en cuenta es que vamos a necesitar unas varillas eléctricas o la Thermomix para conseguir ese cuerpo en la masa...parece magia con tan sólo tres ingredientes.

INGREDIENTES (para un molde de 23cm):

- 6 huevos

- 180 grs. de azúcar

- 220 grs. de harina

PREPARACIÓN (en Thermomix):

Comenzamos precalentando el horno a 180ºC.

Colocamos las mariposas en la Thermomix y ponemos el azúcar los huevos. Programamos 6 minutos a 37º a velocidad 4.

Terminado volvemos a programar 6 minutos a velocidad 4 sin temperatura.

Añadimos la harina (mejor si está tamizada) y mezclamos durante 4 segundos a velocidad 3. Terminamos de mezclar con una lengua pastelera con movimientos envolventes. Es muy importante para que no pierda aire la preparación.

PREPARACIÓN (Clásica):

Comenzamos precalentando el horno a 180ºC.

Ponemos en un bol grande los huevos y el azúcar y con la ayuda de unas varillas eléctricas mezclamos hasta que blanqueen y haya doblado su volúmen. Al menos 10 minutos.

Tamizamos la harina y mezclamos con una lengua pastelera con movimientos envolventes, para que se mezcle bien pero sin que pierda aire la masa.

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Engrasamos un molde, en este caso de 23 cm. con un poco de mantequilla y harina. Volcamos la masa y horneamos durante 30 minutos a 180ºC.

Una vez terminado dejamos la puerta semi abierta con el bizcocho dentro durante 10 minutos.

Lo sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Una vez frío, podemos proceder a cortarlo en capas. Como véis en las fotos sale bastante alto, por lo que nos salen tres capas (incluso 4) perfectamente. 

Yo utilizo una lira para que cada corte quede igual, aunque con un cuchillo de sierra también queda bien.

Ya sólo queda pensar con qué rellenarlo. A mi me gusta emborrachar cada capa con un almíbar y el resultado es fantástico.

No habrá excusas para preparar nuestras propias tartas.

¿Os animáis a probar?