Si le preguntáis a mi madre un plato preferido de su hijo, seguramente os dirá dos o tres, entre ellas los canelones rellenos de carne, un plato que mi madre clava, y que yo he intentado que se le parezcan.
El secreto de es utilizar junto con la carne aquellas verduras que más nos gusten y picarlas finamente, entre ellas zanahoria y calabacín
INGREDIENTES (para 4 personas):
- 400 grs. de carne picada de vacuno
- 1 zanahoria
- 1 trozo de calabacín
- 1 diente de ajo
- Tomate frito (casero)
- 24 placas de canelones
- Sal y pimienta
Para la bechamel:
- 500 ml. de leche- 50 grs. de mantequilla- 40 grs. de harina (como 2 cucharadas)- Sal- Pimienta- Nuez moscada- Queso rallado (para gratinar)
PREPARACIÓN:
Comenzamos picando toda la verdura (ajo, cebolla, calabacín y zanahoria) muy finamente. La rehogamos y salpimentamos.
Añadimos la carne y la rehogamos hasta que cambie de color.
A continuación ponemos un buen tomate frito. Podemos usar algún bote casero y como en mi caso un tomate frito casero comercial que nos guste (de la marca Hida está buenísimo).
Dejamos que se cocine todo durante 5 minutos más. Reservamos.
Por otro lado vamos a preparar nuestras placas de canelones. Nos fijaremos en las instrucciones del fabricante. En este caso hay que dejarlas en remojo durante 20 minutos en agua caliente.
Pasado ese tiempo lo mejor es ponerla sobre papel absorbente para retirarles el exceso de agua.
A continuación ponemos un poco de relleno en el canelon y lo cerramos con cuidado de que se nos salga por los laterales (ni nos quede muy vacío).
Sobre una bandeja de horno ponemos una base de tomate frito y encima de ella vamos colocando todos nuestro canelones rellenos.
Por último vamos a cocinar nuestra salsa bechamel.
En un cazo ponemos la mantequilla y un chorrito de aceite de oliva. Cuando coja calor añadimos la harina. Removemos bien para que se cocine.
En el momento que coja color añadimos la leche. Podemos añadir la leche caliente y de esa manera nos ligará más fácil y no saldrán tantos grumos. Con unas varillas removemos bien y dejamos cocinar unos minutos.
Ponemos sal, pimienta y nuez moscada y la tendremos lista.
Si por un casual no os hacéis con ella, siempre podéis usar una batidora eléctrica para que ligue bien la salsa y evitar que quede algún grumo, así siempre os quedará perfecta.
Ponemos la bechamel por encima de nuestro canelones y espolvoreamos queso rallado por encima.
Llevamos al horno con el grill a tope y cuando se dore por encima los tendremos listos.
También podemos congelarlos. Para ello los colocamos en una fuente de usar y tirar y cuando hayamos puesto la bechamel por encima, los tapamos bien y los congelamos. Quedan buenísimos.
Vais a ver como si nunca los habéis preparado se convertirán en una de vuestras recetas favoritas...no hay nada como un buen plato de canelores caseros, nada tienen que ver con los que venden congelados, os lo aseguro.
¿Os animáis a probar?
En casa gustan mucho los canelones, pero siempre les hago lasaña que es menos entretenido. Lo cierto es que están buenísimos y merece la pena el trabajo que dan por el resultado que ofrecen, siempre el plato limpio, como seguro habrá quedado el tuyo. Habréis disfrutado de lo lindo, de eso no tengo dudas viendo la pinta de esos canelones.
ResponderEliminarUn saludo.
Es cierto que la lasaña es más rápida pero no sé porqué a mi siempre me han gustado más los canelones...no dejamos ni las migas, jeje. bs
EliminarMe encantan los canelones, cuando los hacemos hay fiesta en casa. Estos te han quedado que no puede se mejor.
ResponderEliminarSaludos
En casa igual... X eso es mi plato favorito 😉
EliminarQue rico se ve!!!! a mi me encantan los canelones!
ResponderEliminarNo hay nada mejor... Bs
EliminarY a mi...jeje. Saludos
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