Hoy no vamos a prepara un plato como en otras ocasiones, sino que vamos aprender a preparar un básico, que luego nos servirá para multitud de acompañamientos.
Una vez los tengamos preparados, podemos meterlos en botes y hacer conservas, congelar los que no vayamos a preparar, o aliñar a nuestro gusto. Las opciones son infinitas.
INGREDIENTES:
- 3 pimientos rojos (casí 1,500 kg)
- Un poco de agua
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos es precalentar el horno. Lo pondremos con calor arriba y abajo a 200ºC.
Lavamos muy bien los pimientos y en una bandeja de horno con papel sulfurizado colocamos nuestros pimientos.
Echamos un chorrito de agua en la base para crear algo de humedad e introducimos en el horno. Bajamos un poco la temperatura 180º - 190º según cada horno y lo tendremos así durante 30 minutos.
Pasado ese tiempo abrimos el horno y con mucho cuidado de no quemarnos les damos la vuelta para que se hagan por todos los lados por igual. Lo tendremos otros 20 minutos más.
Hay que estar un poco encima de ellos para que no lleguen a quemarse e ir girando de vez en cuando los pimientos para que se hagan de forma homogénea.
Sacamos los pimientos del horno. Veremos que los pimientos quedan tiernos.
Ahora llega la fase más farragosa, quitarle la piel los pimientos. Lo mejor es dejar que se enfríen, incluso podemos taparlos con papel de aluminio y cuando estén completamente fríos vamos retirando la piel.
Retiramos las pepitas y cortamos en tiras. El líquido que nos ha quedados nos puede venir bien si vamos a realizar conservas.
A mí me gusta aliñarlos para acompañar a mis platos. Le pico muy fino un diente de ajo pequeño, aceite de oliva, vinagre, sal, pimienta y orégano. Lo mezclo todo bien y lo reservo en el frigorífico para que coja todo el sabor.
De esta forma tenemos preparados unos deliciosos pimientos asados a nuestro gusto...por ejemplo estas tostas con jamón serrano...
¿Os animáis a probar?
En casa no faltan tampoco, casi todos mis guisos llevan alguno entre sus ingredientes, pero solos con ajito picado y rehogados en su caldo están buenísimos. Te han quedado con pintaza, al medio dia no llegan.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias...un imprescindible de la cocina. Besos
EliminarQue ricos!!. Un básico para un montón de acompañamientos. Así quedan estupendos.
ResponderEliminarSaludos
Es cierto, un básico perfecto!!
EliminarEsos pimientos son un básico para muchísimos platos, pero así tal cual con un ajito picado y un buen chorro de aceite de oliva virgen, no necesita mas, bueno si un buen trozo de pan para acompañarlo.
ResponderEliminarUn beso
A mi me gustan como dices, un ajito picado, y aliñados...besos
EliminarLo que me gusta a mí una buena ensalada de pimientos asados... ¡menudo antojo me ha entrado! ¡Besos mil!
ResponderEliminarAdemás de buenísima...super sana. besos
EliminarBuenas tardes Sergio.
ResponderEliminarUnos pimientos asados deliciosos, te han quedado con una pinta buenísima.
En casa se suelen preparar muy a menudo.
Un saludo Paco
Hola Paco, es casi obligado preparar de vez en cuando...es todo una delicia. Saludos
Eliminar