Los que me conocen saben que me encantan los platos de pasta, y entre ellos los canelones y lasañas seguramente sean mis preferidos. Es su momento publiqué una lasaña de calabacín y carne picada pero con placas de pasta precocida.
En esta ocasión vamos a darle un vuelta de tuerca y vamos a modificar la receta, sustituyendo la pasta por el propio calabacín.
Además como siempre os digo, podéis tunear la receta a vuestro gusto. Yo he alternado una capa de carne picada con otra del propio calabacín, quedando super jugosa, pero podéis optar por hacer todas las capas de carne o sustituir el calabacín por otro verdura, ya sea berenjena, puerros...
INGREDIENTES (para 2 personas):
- 2 calabacines
- 250 grs. de carne picada
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 zanahoria
- Tomate frito (mejor si es casero)
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Para la bechamel:
- 250 ml. de leche
- 25 grs. de mantequilla
- 20 grs. de harina (como 1 cucharada)
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- Queso rallado (para gratinar)
PREPARACIÓN:
Vamos a comenzar lavando bien los calabacines y cortando finas tiras a lo largo del propio calabacín. Reservamos medio calabacín para el relleno.
A continuación en una plancha o sartén con un poco de aceite de oliva vamos a dorar las tiras. Cuando empiecen a tomar color les damos la vuelta y reservamos.
En otra sartén ponemos un poco de aceite de oliva y picamos un ajo y la zanahora picada y cuando empiece a tomar color echamos la carne. La salpimentamos al gusto. Por último le añadimos 3 cucharadas de tomate frito y dejamos que se cocine todo bien durante 5 minutos. Reservamos.
En otra sartén rehogamos un poco de cebolla con el medio calabacín que teníamos reservado y que cortaremos en cuadrados pequeños. Reservamos.
Para finalizar nos falta reparar nuestra bechamel.
En un cazo ponemos la mantequilla y un chorrito de aceite de oliva. Cuando coja calor añadimos la harina. Removemos bien para que se cocine. Añadimos la leche.
Podemos añadir la leche caliente y de esa manera nos ligará más fácil y no saldrán tantos grumos. Con unas varillas removemos bien y dejamos cocinar unos minutos.
Ponemos sal, pimienta y nuez moscada y la tendremos lista.
Si por un casual no os hacéis con ella, siempre podéis usar una batidora eléctrica para que ligue bien la salsa y evitar que quede algún grumo, así siempre os quedará perfecta.
Montaje de la lasaña
Precalentamos el horno a 180ºC.
En una fuente apta para el horno ponemos una base de tomate frito y sobre éste una capa de tiras de calabacín.
A continuación cubrimos con dos cucharadas de carne picada.
Nuevamente cubrimos con tiras de calabacín. A continuación ponemos dos cucharadas del calabacín rehogado.
Repetimos la operación anterior (otra de carne y otra de calabacín). Y por último cubrimos con la bechamel y queso rallado sobre ésta.
Horneamos durante 10 minutos o hasta que el queso se funda y a disfrutar.
Vais a ver que tiene un sabor fantástico y las tiras de calabacín le aportan un bocado fantástico.
Ya no hay excusas para preparar un plato increíble.
¿Os animáis a probar?
Me parece una idea estupenda la de cambiar la pasta por láminas de calabacín. Tiene una pinta fantástica.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, super rica y más sana. Saludos
EliminarEsta lasaña es riquísima también y más ligera, lo que el cuerpo agradece. Te ha quedado muy apetitosa.
ResponderEliminarun beso.
Es cierto que con el calabacín el cuerpo lo agradecerá...más verduras, con más sabor y más nutritiva. Besos
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