Estamos acostumbrados a preparar los huevos cocidos con atún y aunque no están mal a veces nos olvidamos que existen otras muchas formas de cocinarlos con un resultado incluso más rico. Éste es un claro ejemplo.
Puede parecer que sea un plato más fuerte al llevar carne picada pero junto con la bechamel conseguimos unos huevos realmente suaves y sabrosos que están buenísimos.
INGREDIENTES:
- 5 huevos
- 200 grs. de carne picada
- 1/2 cebolla
- 100 ml. de vino blanco
- Tomate frito
- Queso rallado
- Sal
- Pimienta
Para la bechamel:
- 400 ml. de leche
- 1 cucharada y media de harina de trigo
- 15 grs. de mantequilla
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
PREPARACIÓN:
Comenzamos cociendo los huevos. Para ello ponemos agua y cuando comience a hervir los dejamos 10 minutos. Los pelamos y reservamos.
En una sartén ponemos un par de cucharadas de aceite de oliva y pochamos la cebolla picada finamente. Cuando empiece a transparentar incorporamos la carne picada. Cuando coja color añadimos el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol. Salpimentamos al gusto y reservamos.
Ahora vamos con la bechamel.
En un cazo ponemos la mantequilla y un chorro de aceite de oliva. Ponemos la harina y la rehogamos bien. Añadimos la leche y con la ayuda de unas varillas vamos integrando todo hasta conseguir que no haya ningún grumpo. Salpimentamos y si nos gusta rallamos un poco de nuez moscada.
Cocinamos a fuego lento durante unos minutos removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.
Cortamos los huevos por la mitad y con los dedos desmenuzamos las yema sobre la carne picada ya cocinada.
A continuación añadimos 4 o 5 cucharada de la bechamel para que se integre totalmente y nos sea más fácil rellenar los huevos.
Con la ayuda de una cuchara vamos rellenando todos los huevos y los vamos colocando en una bandeja apta para el horno.
Una vez rellenamos cubrimos con el resto de bechamel.
Ponemos encima de cada huevo un poco de tomate frito, que le dará un toque muy rico y además un color más llamativo.
Rallamos queso por encima de la bechamel y gratinamos hasta que se dore el queso.
Servimos bien caliente, para conseguir que ese queso quede fundido y crujiente.
Vais a ver que es un plato delicioso, muy suave y rico.
¿Os animáis a probar?
Yo también los preparo siempre con atún y no es que no me gusten otras opciones, es que el personal de casa se acostumbra a algo y ya no hay manera de cocinar otros rellenos. Con carne no los he probado, pero te han quedado con un aspecto divino después de ese gratinado tan doradito. No dudo de lo ricos que estaban.
ResponderEliminarUn beso.
Es lo clásico, pero de verdad que quedan muy jugosos y diferentes. Bs
EliminarTienes razón, yo siempre los preparo con atún y mayonesa pero esta opción me parece estupenda. Seguro que están riquísimos.
ResponderEliminarSaludos
A veces hay que salir de la rutina y probar cosas nuevas. Saludos
EliminarQue ricos así gratinados-
ResponderEliminarUn beso
Le da un toque diferente...bs
Eliminar