Si hay una tapa típica en los bares de España estas son las patatas con salsa brava, y si hay un lugar por excelencia para probarlas son los bares de Madrid.
Aquí las típicas patatas picantes no deben su color rojizo al tomate sino al pimentón y vamos a ver lo fáciles que son de hacer y lo ricas que quedan.
INGREDIENTES (para 2 personas):
- 3 patatas medianas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
PARA LA SALSA BRAVA:
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 1/2 cucharada sopera de pimentón dulce
- 1 cucharada sopera de pimentón picante (o algo menos si no nos gusta tan picante)
- 2 cucharadas soperas de harina
- 400 ml. de caldo de carne (o cocido)
PREPARACIÓN:
En primer lugar vamos pelando las patatas y cortándolas del tamaño que más nos guste. Después ponemos en una sartén abundante aceite de oliva y freimos.
Es importante que al principio el fuego no esté muy fuerte para que se vayan haciendo por dentro. Al final es cuando subiremos la temperatura para que se doren bien.
PARA LA SALSA BRAVA:
Como hemos dicho no es una salsa de tomate, sino más bien una velouté, es decir una especie de salsa bechamel pero con caldo.
En una sartén ponemos a pochar los ajos y la cebolla picada. A continuación ponemos la harina y el pimentón dulce y picante. Tostamos bien la harina y el pimentón para que no queden crudos.
Por último empezamos a añadir el caldo poco a poco para que vaya ligando. Vamos añadiendo y batiendo con unas barillas hasta que tengamos una salsa homogénea.
Una vez añadido todo el caldo dejamos cocinar durante 10 o 15 minutos para que coja todo el sabor.
Por último pasamos por una batidora y listo.
Una vez fritas las patatas las ponemos en un papel absorbente para que suelten todo el exceso de aceite y salamos al gusto.
Ponemos la salsa por encima de las patatas y a disfrutar.
Queda un salsa muy rica, con un punto picante para mi gusto perfecto.
Además de las patatas podéis utilizar la salsa para otros platos, por ejemplo yo la aproveché para condimentar una oreja a la plancha riquísima, que con el toque picante está de muerte.
Un picoteo perfecto para acompañar a una cerveza bien fresquita.
¿Os animáis a probar?
Sin duda las patatas bravas es una tapa que nos identifica, pero es que están tan ricas, para mí no muy fuertes por favor, pero con tu receta se puede graduar muy bien el picante y así tipo velouté es bastante fácil de hacer. Me gustan.
ResponderEliminarUn beso.
Con estas cantidades quedan picantitas....pero se puede rebajar un poco...a gusto de cada uno. Un saludo
EliminarMe encantan las patatas bravas. La salsa que has preparado tiene muy buena pinta. Es cierto que la puedes aprovechar para otros platos, por ejemplo con unos calamares fritos, un poco de mayonesa y la salsa brava, riquísimos.
ResponderEliminarSaludos
Los calamares fritos me lo apunto que me encantan....jeje o para unas braviolis...sirve para todo, jeje.
EliminarUn saludo
Ya tengo tarea y pincho para el finde
ResponderEliminarHaré un buen tarrito de salsa porque seguro que da mucho juego
Verás que buena....
EliminarPara volverse loco..vaya pinta...un saludo desde Murcia.
ResponderEliminarMuchas gracias...un saludo para Murcia.
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ResponderEliminarBuenas tardes Sergio. Qué maravilla de patatas bravas que has preparado, una tapa o aperitivo de toda la vida y que creo que nos gustan a todos, te han quedado de lujo con esa salsita picante que les has preparado.
Un saludo Paco
Hola Paco muchas gracias, sin duda gustaron y no dejaron nada en el plato....eso siempre es buena señal.
EliminarUn saludo
Qué pintaza! justo este fin de semana hice una oreja a la plancha y pensé hacer unas bravas, pero no estaba segura de encontrar una receta buena. Me quedo por aquí. Yolanda
ResponderEliminarhttp://platilloshumeantes.blogspot.com.es/
Hola Yolanda, esta salsa da mucho juego... es picantita pero se puede graduar al gusto.Bienvenida.
EliminarSaludos