Me encanta la cocina italiana, sus pizzas, sus canelones y por su puesto sus lasañas. Hoy vamos a hacer una versión clásica que combina carne y verdura, pero se puede tunear a nuestro gusto.
Este es uno de mis plato preferidos (junto con los canelones de carne de mi madre) y sólo con ver las fotos ya podéis ver porqué.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Para el relleno:
- 9 placas de lasaña
- 500 grs. de carne picada de ternera
- 1 calabacín
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- Tomate frito
Para la bechamel:
- 500 ml. de leche
- 50 grs. de mantequilla
- 40 grs. de harina (como 2 cucharadas)
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- Queso rallado (para gratinar)
PREPARACIÓN:
Vamos a necesitar dos sartenes.
En la primera vamos a rehogar, en un poco de aceite de oliva, la cebolla muy picadita con el calabacín que lo vamos a cortar en dados pequeños. Vamos moviendo hasta que se rehogue. Reservamos.
En la segunda vamos a cocinar la carne picada. Picamos un ajito y cuando empiece a tomar color echamos la carne. La salpimentamos al gusto. Por último le añadimos 3 cucharads de tomate frito y dejamos que se cocine todo bien durante 5 minutos. Reservamos.
Mientras templa lo anterior vamos a preparar las placas de lasaña. Lo mejor es orientarse según las instrucciones del fabricante. En este caso basta con hidratarlas en agua caliente durante 5 minutos y ya están listas para usarlas al venir precocidas.
Tenemos que tener un poco de cuidado para que no se partan y secar bien para que no contengan nada de agua, para ello podemos ayudarnos de papel absorbente.
Lo último que nos hace falta es la bechamel.
En un cazo ponemos la mantequilla y un chorrito de aceite de oliva. Cuando coja calor añadimos la harina. Removemos bien para que se cocine.
En el momento que coja color añadimos la leche. Podemos añadir la leche caliente y de esa manera nos ligará más fácil y no saldrán tantos grumos. Con unas varillas removemos bien y dejamos cocinar unos minutos.
Ponemos sal, pimienta y nuez moscada y la tendremos lista.
Si por un casual no os hacéis con ella, siempre podéis usar una batidora eléctrica para que ligue bien la salsa y evitar que quede algún grumo, así siempre os quedará perfecta.
Montaje de la lasaña.
Precalentamos el horno a 180ºC.
En una fuente apta para el horno ponemos una base de tomate frito y sobre éste una capa de calabacín.
A continuación cubrimos con 3 placas de lasaña y sobre ésta ponemos una capa de carne, tal y como vemos en las fotos.
Nuevamente cubrimos con 3 placas de lasaña y repetimos la capa de calabacín.
Y terminamos con otras 3 placas de lasaña. Cubrimos con la bechamel que tenemos preparada.
Y con el queso rallado.
Introducimos en el horno con el grill puesto y lo sacamos una vez que el queso esté dorado.
Estará muy caliente por lo que con un poco de cuidado lo cortamos en cuatro porciones, intentando que no se pierdan las capas, servimos y listo.
Como véis a mi me gusta usar dos partes de calabacín y una de carne. Me parece que es más ligera y jugosa.
Es por platos como éste que me gusta tanto la cocina.
¿Os animáis a probar?
No me extraña que sea uno de tus platos preferidos. Se ve jugosa y riquísima.
ResponderEliminarSaludos
Plato obligado en casa...saludos
EliminarNo me extraña que sea uno de tus platos preferidos. Se ve jugosa y riquísima.
ResponderEliminarSaludos
Vengo de verte en Cookpad ¡¡esta también es una pasada!! Bienvenido a la Comunidad y espero que compartamos un montón de recetas más!!!
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